Carta a Pedro Sánchez
Estimado señor presidente: Ignoro si esta carta llegará a sus manos, probablemente caiga en manos de algún secretario, consejero, delegado u otro cargo público que pagamos entre todos. Si usted pretende que yo como socialista lo siga votando y convenza a otros reclusos para que lo hagan por su partido, debería al menos, dignarse en responderme a esta misiva.
Me enorgullecería enormemente que usted me explique cómo en las numerosas ruedas de prensa y apariciones públicas defiende a capa y espada la libertad, la concordia y la convivencia, dejando a un lado el pasado, las rencillas y la venganza, en un estridente y repetitivo circunloquio. Y me refiero al tema del indulto de los independentistas catalanes en prisión.
¿Sabe usted cuántos reclusos hay a lo largo del territorio nacional que sin atentar contra el orden constitucional y por delitos a causa de la drogadicción u otros factores menores permanecemos aquí sin beneficios penitenciarios de ninguna clase y con la imperiosa necesidad de una reinserción para continuar con nuestras vidas? ¿Sabe que seguimos aquí por carecer de medios para que nos defienda un buen letrado y nos pida a pleno derecho el indulto?
Usted predica constantemente la equidad, el progreso, que tengamos fe en el Partido Socialista. A los que estamos presos y merecemos una oportunidad, su demagogia no nos sirve para seguir sobreviviendo entre estos muros, entre estas rejas, dentro de estas puertas que nos mantienen encerrados en apenas nueve metros cuadrados durante 17 horas diarias.
Señor presidente, nosotros sí que necesitamos creer en el progreso, en la igualdad de condiciones, en no ser juzgados o valorados por un sistema que prioriza la defensión jurídica por parte de un buen bufete de abogados. La mayoría de nosotros somos pobres, no entendemos de leyes, ni de política, pero también tenemos madre, hijos, mujer y familia que nos espera con los brazos abiertos. Nosotros, los reclusos, también somos parte del pueblo que usted gobierna, que usted dirige, que usted conduce hacia no sabemos dónde.
Por todo ello le ruego que cuando usted vaya a hablar de equidad, de concordia, de tomar una decisión política de indulto de ese calado, se pare a pensar en que nosotros, el resto de reclusos, también somos parte del pueblo que usted gobierna y queremos, merecemos, por derecho constitucional, la misma equidad que usted lleva por bandera. José Manuel Pérez González (El Puerto)