¡POR LA MEDIA BOTELLA!
ESTOY convencido de que los bajos índices de consumo de vino de Jerez que vemos año tras año no son solo un dato extraíble del contenido, sino también del continente. Cierto es que beber vino de Jerez o manzanilla de Sanlúcar es ligeramente más difícil que cualquier vino tranquilo, porque los niveles de acidez en estos vinos son altos y – sobre todo en oxidativos – su alta graduación alcohólica. Pero una vez que el bebedor de vinos los prueba, los conoce y los entiende, se enamora. Porque los vinos de Jerez convierten a nuestras comidas en verdaderas experiencias enogastronómicas. Su gran versatilidad les da un plus bastante importante a la hora de querer maridar cualquier plato y, además en la mayoría de los casos, los jereces permanecen en boca debido a su gran persistencia, que hacen de nuestros momentos gastronómicos un verdadero placer culinario. Por eso, es realmente necesario regresar a nuestros orígenes y volver a poner de moda el consumo de la media botella. Ya sea tal y como la conocemos, de 37,5 cl, o bien en el formato de 50 cl. Las medias botellas, que ya tan solo se ven frecuentemente en las distintas Ferias, permiten no solo probar el vino, sino consumirlo y disfrutarlo, sin necesidad de tener que pedir una botella de 75 cl, que es más difícil acabarla si van pocas personas. Incluso, las medias botellas permiten que los bares y restaurantes puedan ofrecer los vinos por copas, aumentando así su consumo, sobre todo en Jerez, El Puerto y en Sanlúcar, cunas de estos vinos tan particulares, y que deben, más que ninguna otra comarca, fomentar su consumo. La media botella debe dejar de estar mal vista por las bodegas porque probablemente sea una de las llaves para el aumento de las ventas. Y no avergonzarse de que salgan fotos en las redes sociales de medias botellas, porque visten menos. Ah y por supuesto, hacer desaparecer de una vez por todas el vasito de plástico. Catavinos, a poder ser altos, o incluso bajos, pero cristal. El vino de Jerez no merece ser servido en plástico. Ni en Ferias ni en ningún otro evento. Media botella y catavino. Y a disfrutar del mejor vino del mundo.