Crossover de referencia
LLEGA a mercado la sexta generación del Outback, un crossover de 4,87 m ya construido sobre la plataforma global de Subaru, la SGP, que ya se emplea así en casi todos los modelos de la marca japonesa.
Aporta, además de mayor estabilidad, control del ruido y vibraciones por el aumento de la rigidez y, en teoría, menor balanceo de la carrocería, con un centro de gravedad más bajo. También mejora la absorción de energía en caso de impacto o da pie a integrar más ayudas a la conducción: son once las del EyeSight 4.0.
Con un cuerpo tan grande, el habitáculo -en el salpicadero reina una pantalla táctil vertical para el infoentretenimiento sin navegador de 11,6”- también lo es: especialmente a lo largo y alto. También el maletero impresiona con sus 522 litros, 10 más que antes. Este espacio tiene una enorme profundidad.
Ahora su portón está motorizado y, también de cara a facilitar el manejo de cargas, los rieles del techo tienen barras transversales acabados Trek yField- y argollas
El Outback permite que el conductor elija entre diferentes tipos de actuación de la tracción total según el terreno: Snow Dirt (nieve, tierra, grava…) y Deep Snow Mud (nieve y barro profundos).
En marcha el Outback muestra que es un coche grande, aparatoso y que parece más pesado de lo que es -1.641 kg- si las carreteras no son amplias, pero es muy confortable. Su motor 2.5 de 169 CV de gasolina -también adaptable a GLP- no apabulla con su empuje y, más aún, cuando se le pide aceleración inmediata porque, en ese momento, debe lidiar con el resbalamiento del cambio automático . Este CVT, dice Subaru, ahora ha reducido un 22 por ciento la pérdida de potencia en esos casos.
Esto y los desarrollos han contribuido a que el consumo baje proporcionalmente: el combinado homologado del Outback es de 8,6 l/100 km. En todo caso, en nuestro recorrido fue de 10,6 l/100 km.
Fuera del asfalto, incluso en situaciones verdaderamente difíciles, las sensaciones no pueden ser más sorprendentes por su suficiencia, en parte debida a su capacidad de tracción combinada con la gran altura respecto al suelo, de 21 cm.
Los acabados Trek y Field cuestan 39.500 euros; y el Touring, de aspecto algo más refinado y más equipado, 43.900, restados los descuentos de la marca.