Pedro Sánchez y un bastón para ‘patearse’ la Sierra
La representación de la Sierra en Fitur tuvo ayer un invitado de excepción como fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que arropó a la delegación del expositor de Cádiz en Madrid y conoció de primera mano la oferta turística de la zona y sus atractivos. Tanto es así que el presidente del Gobierno se llevó a casa un bastón de andar que promocionaba Grazalema como símbolo de la gran oferta de senderos con la que cuenta y que se ampliará con 12 nuevos más que se adecuarán, una decena de ellos en Benamahoma.
El presidente del Gobierno recogió y la Sierra. Así que Pedro Sánchez no tiene excusa alguna para conocer la comarca, a tenor de que cuenta, también, en su hogar con una mascota con sangre grazalemeña, pues tiene un perro de agua autóctono de la zona.
El palo para hacer senderismo que el presidente del Gobierno recibió (también han recibido este regalo el vicepresidente del Gobierno andaluz, Juan Marín, y el responsable del PSOE andaluz, Juan Espada, en su vista a Fitur) está realizado en madera natural, y lleva en la empuñadura unas tablillas con mensajes y distintas banderas. Con él, Grazalema quiso vender en la Feria el binomio ‘Naturaleza y Aventura’ como una oportunidad. Este pueblo, que este año ha recibido el título de Municipio Turístico, quiso llevar hasta la Feria del Turismo su apuesta de diversificación de senderos, con 10 nuevas propuestas de recorridos y otras dos más que se van a mejorar. De ahí que haya querido llevar a Madrid estos palos para reivindicar el valor natural de su enclave.
Pero el expositor de la provincia de Cádiz, de la mano del Patronato de Turismo de la Diputación, acogió otras presentaciones relacionadas con la comarca de la Sierra como la de la nueva edición de la Feria del Queso de Villaluenga, que se celebrará durante los días 1, 2 y 3 de abril si la pandemia no lo impide. El alcalde de Villaluenga del Rosario, Alfonso Moscoso, explicó que en las últimas ediciones antes de la situación sanitaria del Covid, la muestra atraía a más de 30.000 personas, generando ventas de unos 40.000 kilos de quesos y un volumen de negocios de medio millón de euros. “Volvemos a esta feria después de dos ediciones