La comunidad religiosa de Las Carmelitas se trasladará este año
tiempo se han ido jubilando de la actividad laboral, obteniendo de esta forma el colegio una autonomía cada vez mayor, aunque sin desvincularse de la congregación, que mantiene su compromiso docente, formando parte por ejemplo del Consejo Escolar.
Sin embargo, la falta de nuevas vocaciones y el inexorable paso del tiempo no han dejado mucho margen para la renovación de la comunidad, que se ha ido haciendo mayor, de manera que una parte de las hermanas cuentan ya con una avanzada edad. De las ocho hermanas carmelitas varias tienen casi ochenta años. Residen en unas dependencias anexas al propio colegio, pero no están acondicionadas ni tienen personal para dispensar asistencia geriátrica, por lo que pidieron a Roma el permiso para poder salir de El Puerto y trasladarse a otras casas o residencias que están mejor adaptadas, un proceso que ya se ha dado en otras congregaciones religiosas, como en Las Esclavas, donde las monjas también tuvieron que abandonar las dependencias conventuales situadas junto al colegio.
Cabe precisar que aunque la comunidad religiosa se marche, el colegio de Las Carmelitas seguirá funcionando con normalidad, ya que su gestión es independiente de dicha comunidad y ninguna de las hermanas trabaja ya en el centro de enseñanza. Como se sabe, el colegio está situado en pleno centro de El Puerto, goza de merecida fama y fue objeto de una reforma integral a principios de los años 80, que lo dotaron de medios modernos y las comodidades de un centro de primer nivel. Recientemente, además, se ha concluido el arreglo de su histórica iglesia, una auténtica joya arquitectónica de estilo neogótico, única en su género, que forma parte de las instalaciones y que albergó durante años el panteón de la familia Osborne.
Como muestra de que la salida de la congregación ya está decidida, la primera de las hermanas, de 81 años de edad, se despedirá de sus compañeras este mismo sábado, con destino Madrid, donde las Carmelitas de la Caridad Vedruna cuentan con una residencia de la Orden acondicionada para mayores. También disponen de casas adaptadas en Cádiz, Sevilla o El Escorial, de manera que a lo largo de los próximos meses irán partiendo progresivamente hacia diferentes destinos, sin que esté decidido todavía cuál se asignará a cada una de las hermanas.