El Gobierno vasco admite la “intolerable injusticia” en el acoso a las FSE
El Gobierno vasco considera que la “injusticia” y el “aislamiento social” a los que se vieron abocados los miembros de las fuerzas de seguridad del Estado (FSE) y sus familiares en Euskadi, durante los años del terrorismo de ETA, fueron “intolerables, desde la sensibilidad democrática y desde el respeto a la diversidad social”.
“Supuso una vulneración sistemática de derechos fundamentales como la integridad física y moral, la vida, la libertad, la seguridad, la circulación y la educación”, y por ello se merecen “un reconocimiento público y oficial así como la construcción, desde la sociedad, de una memoria reparadora y empática”.
Así consta en el Informe sobre la injusticia padecida por los integrantes de las FSE y sus familiares a consecuencia del terrorismo de ETA (19602011), elaborado por el Instituto de Derechos Humanos de la Universidad de Deusto a instancias
Un informe revela el aislamiento de policías y guardias civiles en la etapa negra de ETA
del propio Ejecutivo vasco, que hizo suyas las conclusiones de este estudio “de forma clara y alta”, según la consejera vasca de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, quien presentó dicho trabajo, que enmarcó en la búsqueda de “la verdad, la memoria y el reconocimiento para llegar a un modelo de convivencia cimentado en los pilares de la dignidad, la no violencia, la no repetición, el pluralismo político, el respeto y el diálogo”.
“No hablamos desde la ideología o desde una posición política; no se trata de si son o no son de los nuestros (las FSE); se trata de un enfoque desde los derechos humanos frente a todas las vulneraciones y, desde ese punto de vista , fue injusto, sin equiparaciones, ni compensaciones”.
Para elaborar el trabajo sus autores han mantenido entrevistas con 14 personas, víctimas directas o bien familiares de víctimas mortales de ETA, quienes han ofrecido testimonios “detallados y, en ocasiones, íntimos” sobre sus recuerdos y experiencias.