El Constitucional francés valida la ley de Macron contra los no vacunados
El Gobierno tiene vía libre para poner en vigor el lunes la nueva normativa del pase de inmunización
El Gobierno francés superó ayer la última etapa que le quedaba para que la controvertida ley del pase de vacunación entre en vigor el lunes, después de que el Consejo Constitucional respaldara el grueso de la norma que condena a una suerte de ostracismo a los no vacunados. El Consejo, que vela por el cumplimiento de la Carta Magna en Francia, emitió su dictamen un día después de que el Ejecutivo de Emmanuel Macron anunciase un calendario de desescalada para febrero, a pesar de que los hospitales y los contagios en el país siguen en niveles muy altos por culpa de ómicron.
Los miembros de este organismo, que habían sido llamados a pronunciarse por el recurso presentado por más de 60 diputados y senadores, dieron su aval a los puntos esenciales de la ley del pase sanitario, que tuvo un tortuoso camino legislativo hasta su aprobación final el domingo pasado.
El acceso a buena parte de lugares de acceso público (cines, teatros, museos, bares, restaurantes y grandes centros comerciales), así como a los transportes de media y larga distancia, estará sujeto a que las personas muestren un código QR con la pauta completa de vacunación contra el Covid (tres dosis) o dos tomas y un certificado de haber pasado recientemente la enfermedad. El Consejo validó una de las partes más controvertidas, la que establece que el personal de cafeterías o restaurantes pueda controlar la identidad de los clientes para asegurar la autenticidad de sus certificados de vacunas.
Con esta norma, se cumple el objetivo de la administración de Macron, quien, en una polémica entrevista, dijo “tener muchas ganas de fastidiar” a los franceses no vacunados, en torno a 5 millones.