La reválida de un apurado Simeone
El Valencia de Bordalás tratará de sacar partido de la muy inesperada dinámica perdedora del Atlético
Nunca antes Diego Simeone había perdido tanto y había ganado tan poco con el Atlético de Madrid, con el que sufre su momento más difícil y con el que recibe este sábado al Valencia en el Metropolitano por su supervivencia en la cuarta posición de LaLiga, expuesto a la crítica, ante su público y enfrentado a José Bordalás, que tiene el desafío pendiente de ganar al conjunto rojiblanco para creer en la Champions.
Después de dos despropósitos consecutivos, eliminado de la Supercopa de España por el Athletic Club y de la Copa del Rey por la Real Sociedad, desbordado una vez más por sus propios problemas, especialmente en su defensa, pero extensivos a cada una de sus líneas, a cada una de sus individualidades, a todo su colectivo, el Atlético y su técnico se reencuentran con su afición, con una pinta más que nunca de plebiscito, cuando más debate surge entre los seguidores sobre la figura del técnico más ganador de la historia del club.
Mientras Simeone o Luis Suárez llaman a la “unión”, no es una discusión nueva, siempre latente en la grada en los últimos años. Ya ocurrió en 2019-20. Pero sí es más intensa. La crisis actual del equipo lo enfoca. Él es el líder indudable del equipo durante la última década. En los últimos ocho títulos, en los últimos 556 partidos, en los últimos 328 triunfos... Y ahora en su momento más difícil en diez años, cuando las derrotas lo presionan y lo responsabilizan, aunque también existan montones de matices en el terreno de juego, en el nivel individual y colectivo de sus jugadores, en los errores insistentes que transforman cada centro lateral