“Es más difícil ser joven ahora que en la época de nuestros padres”
ANTONIO REINA CHAMORRO
–El suicidio entre los jóvenes es un drama: la primera causa de muerte no natural, por encima de los accidentes de tráfico, entre los 15 y los 29 años. ¿Qué está pasando?
–Este sufrimiento de los chicos y chicas es un problema creciente que nos está llegando también a nuestros centros. “No tengo ganas de vivir” es la frase con la que cada vez más jóvenes de 16 a 20 años acuden a la consulta. Expresan poca ilusión por vivir, independientemente de su problema conductual, ya que muchos de ellos tienen conductas disruptivas, ejercen la violencia contra sus padres. Se da con menos frecuencia esa desilusión en los más pequeños de 13 a 15.
–¿No siempre la tristeza vital tiene que ver con ser problemático en la familia?
–Es habitual atender a familias con problemas diversos en la convivencia con sus adolescentes, aunque también hay un número en aumento de familias invisibilizadas donde no existen conductas disruptivas aparentes de sus adolescentes, pero estos sufren sentimientos de soledad, baja autoestima, incluso, pensamientos suicidas.
–La pandemia del Covid tiene que mucho que ver con esta falta de ilusión...
–Con la pandemia creo que se* ha acentuado y ha hecho a los jóvenes más individualistas. Se dan más situaciones de soledad al cortarse el contacto estrecho piel con piel. Las relaciones sociales se están viviendo a nivel digital, on line, en Instagram, Facebook, Whatsapp y demás redes sociales. Los abrazos y las caricias se han reducido. En la ciudad, cada vez somos más y estamos más solos. Solo/sola es el sentimiento común a los jóvenes que se quitan la vida con el bullying o acoso escolar. No están solos, pero ellos se ven así. La realidad es que los adolescentes y jóvenes son los grandes abandonados de nuestra sociedad, por eso se está acentuando este problema. Los proyectos socioeducativos se enfocan a otras
Con la velocidad con que vivimos todos no degustamos las cosas bonitas que nos da la vida
edades. Se critica a los jóvenes y nadie se pone con ellos ni los acompaña.
–Ser joven parece difícil en todas las épocas...
–Creo que es más difícil ser joven ahora que en la época de nuestros padres porque tienen que decir no a muchas cosas. Le decía esto mismo a mi padre y se enfadaba mucho; me respondía que él había pasado hambre y comido cáscara de naranja. Pero creo que los jóvenes ahora tienen acceso a droga a golpe de una tecla en el móvil, pueden humillarte o insultarte con facilidad en las redes y ofrecerte sexo desde muy joven en el baño de un centro comercial.