De la colaboración antiterrorista a la lucha contra la inmigración, los lazos con Marruecos
Marruecos es por proximidad geográfica un socio importante para España, cuyos intereses en el país magrebí abarcan desde la colaboración antiterrorista, la lucha contra la inmigración ilegal y los acuerdos pesqueros hasta los sectores energético, turístico y empresarial.
Marruecos y España mantienen desde hace décadas una lucha contra el yihadismo, dado el aumento de esta amenaza en Europa, agudizada desde los peores atentados de Madrid en 2004, en los que murieron 292 personas. En paralelo, ambos países colaboram en el desmantelamiento conjunto, sobre todo en España, de distintas células terroristas.
Además, Madrid mantiene con Rabat acuerdos de cooperación policial internacional para contribuir a la financiación del despliegue de las autoridades marroquíes en actividades de lucha contra la inmigración irregular, el tráfico de inmigrantes y la trata de seres humanos. En los últimos años se han producido varios asaltos de migrantes, en su mayoría marroquíes, a las vallas de Ceuta y Melilla.
El hecho reciente más destacado en este ámbito ocurrió el 17 de mayo de 2021, cuando Ceuta sufrió la peor crisis migratoria en años con la llegada de 6.000 migrantes procedentes de Marruecos, sin que las fuerzas marroquíes lo evitaran, de los que 2.700 fueron devueltos.
Según el ICEx, 65 empresas españolas están radicadas en el país magrebí en ámbitos como el turístico, tecnológico, textil, agroalimentario, transporte, servicios a empresas y producción energética o ingeniería civil.
Igualmente, el último acuerdo pesquero entre la Unión Europea y Marruecos, aprobado en julio de 2018, se encuentra pendiente de la ratificación de sus respectivas instituciones ejecutivas. Este pacto permite faenar durante cuatro años a 138 barcos comunitarios, y de ellos, 93 corresponden a España en las distintas modalidades.