Los gaditanos se van sobre todo a la provincia de Sevilla

Hace dos décadas se puso de moda afirmar que los gaditanos, especialmente los de la capital, se marchaban a Castellón de forma masiva buscando trabajo. Los datos, por el contrario, evidenciaban que esta afirmación era falsa, pues la provincia del Levante no estaba entre las primera elegidas por los residentes en Cádiz para emigrar.

Hoy, hay una provincia que sí lidera con claridad el ranking en cuanto a la salida de gaditanos: Sevilla.

Apenas en los primeros seis meses de este año, según los datos que acaba de publicar el INE, se han trasladado a Sevilla, por cuestiones profesionales o personales, 1.070 personas que residían en Cádiz, frente a los 31 que se trasladaron a Castellón.

La atracción laboral es evidente cuando uno abandona su tierra, por ello el segundo puesto lo tiene Madrid, con 903 personas, y Málaga, con 835, ambas ciudades con un importante crecimiento económico y mayor facilidad a la hora de encontrar un puesto de trabajo.

A partir de ahí, la masa de emigrantes baja considerablemente pues no se llega a los tres centenares los que ha recibido Barcelona (288) y Baleares y Granada (ambas con 259).

Lo cierto es que en el primer semestre de 2022 todas las provincias del país han recibido a gaditanos como emigrantes. Las que menos fueron Teruel, con apenas 6 vecinos, Soria y Palencia, con 7, Avila, con 9 y Cuenca, con 11.

Es llamativa la elección de varios cientos de residentes en Cádiz a la hora de trasladarse a las islas: a los 259 vecinos que se han ido a Baleares se les unen 173 en Las Palmas y 136 a Tenerife. Es relevante también el dato de Ceuta, con 177 personas.

En cuanto a los vecinos procedentes del resto del país que recibe Cádiz, Sevilla vuelve a llevarse la palma, con 1.056 (por lo que el dato es negativo en 14 personas para nuestra provincia), seguida de Madrid, con 842 y Málaga, con 696.

Todo ello indica que existe un evidente dinamismo de la población y que al igual que se busca empleo fuera, también hay muchos que intentan retornar a sus ciudades de origen en cuanto la situación laboral se lo permite.