Meloni equipara sus primeras cuentas a las de “una familia sin muchos recursos”
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, presentó ayer los Presupuestos para 2023, los primeros de su Gobierno, con un gasto de 35.000 millones de euros que incluye reducciones en la cuña fiscal, aumentos en las pensiones y ayudas por el alto precio de la energía, y que aseguró se ha afrontado “como un presupuesto familiar cuando no hay recursos”.
El Consejo de Ministros aprobó en la madrugada de ayer su primera Ley de Presupuestos, considerada “prudente ante la actual situación económica” y con un gasto que en su mayoría se destinará a ayudar a familias y empresas. Meloni destacó que se han elaborado unos Presupuestos “valientes”
y “coherentes” en sólo un mes, pero la oposición ya anunció una manifestación en contra por considerarlos “improvisados, injustos e inadecuados frente al riesgo de recesión y aumento de la inf lación”, según Enrico Letta, secretario del Partido Demócrata.
La ultraderechista explicó que la mayor partida de gasto de las cuentas será para ayudar a las empresas ante el aumento del precio de la energía y se tratará de los créditos fiscales que pasarán del 40 al 45% para las sociedades con mayor gasto energético y hasta el 35% para las de menor gasto.
La mandataria destacó que la medida más onerosa y a la que se destinarán 4.200 millones de euros será la reducción de la cuña fiscal –la diferencia entre el salario que paga un empleador y lo que un trabajador se lleva a casa– y el beneficio se destinará a los trabajadores. La rebaja será del 2% para rentas hasta 35.000 euros y del 3% para las rentas hasta 20.000 euros.