La hora de la otra España José Manuel Olías
● Bautista ante Coric y Carreño ante Cilic, con la presión de no llegar a un doble de claro favoritismo croata
Es la hora de la otra España. No la de fútbol, que coincidirá en el tiempo con el debut del equipo nacional en las finales de la Copa Davis en Málaga, ni de la estelar que sería la de Carlos Alcaraz y Rafa Nadal, números uno y dos del mundo. Uno se lesionó y se perdió el Masters y la Davis y el otro prefirió irse de gira por Argentina con Casper Ruud. Es la España de Pablo Carreño y Roberto Bautista como solistas y un gran doblista como Marcel Granollers, si es necesario. Sergi Bruguera, primer tenista español grande contemporáneo tras una travesía desde Orantes y Santana a la época actual de vino y rosas, es el capitán. Faltan tres de los cinco mejores tenistas por ranking, también el malagueño Alejandro Davidovich (número 31), que pactó con Bruguera su ausencia por los problemas físicos. Pero es un equipo con argumentos para ganar en esta fase final en la que faltan algunas grandes figuras que darían más empaque pero en la que hay nivel medio alto.
España afronta una primera ronda en las finales de la Copa Davis de muy alta dificultad. Croacia y el equipo nacional son los dos mejores equipos según el ranking de la competición por los resultados de las últimas temporadas. Así que el riesgo de eliminación es alto a las primeras de cambio este miércoles. El título ganado en 2018 en la último edición con el formato clásico de la competición es el pico histórico croata junto al de 2005, entonces con Mario Ancic e Ivan Ljubicic, que siguieron la senda abierta por el mítico Goran Ivanisevic, ganador en Wimbledon y hoy entrenador de Djokovic. En 2018 demostraron que los ambientes hostiles no le asustan, al contrario. Marin Cilic y Borna Coric, los mismos titulares que habrá en Málaga, tumbaron a Francia ante 30.000 personas en Lille. En 2021 llegaron a la final en Madrid, donde cayeron ante Rusia. Sin Cilic, el equipo consiguió clasificarse en un grupo duro con Italia, Argentina y Suecia.
Marin Cilic, hijo de la guerra de los Balcanes, nacido en la actual bosnia pero de familia croata y terminado de formar en Italia, está a sus 34 años en un momento excelente de juego. Tuvo algún año malo con problemas físicos tras conquistar en 2014 el US Open (tumbó a Federer en semifinales), pero es un tenista de mucha calidad, que desde niño apuntaba a estrella, con títulos en Roland Garros y US Open junior, y que llegó a ser el número tres del mundo. De su polivalencia da idea que ganó en Nueva York, pero también fue finalista en Australia y Wimbledon y este año se plantó en semifinales en Roland Garros. Con más de 30 millones de dólares de ganancias en su carrera sólo deportiva, con 20 títulos en su carrera y finales en todas las superficies más una medalla de plata olímpica en dobles en Tokio, es quizá el tenista con mejor palmarés de los que comparece por Málaga en este torneo, domina desde sus dos metros. Además, es un buen jugador de Davis, tiene un balane de 42-21 entre individuales y dobles, gana dos de cada tres partidos. Su duelo con Pablo Carreño promete alto voltaje.
El escudero de Cilic es Borna Coric (Zagreb, 1996), otro joven prodigio (número uno del mundo junior, ganador del US Open) que ya con 18 años era Top 50 y que ha protagonizado una de las historias de la temporada en el circuito ATP. El de Zagreb volvió de una lesión, jugó con ranking protegido (acceso a los cuadros por su puesto cuando se lesionó aunque el actual sea bajo) por ello. A finales de mayo era el 278 del mundo. Había sido número 12 del mundo en 2018. Acaba la temporada en el puesto 26. Ganó más de 120 puestos tras conquistar sorprendentemente el título en el Masters 1000 de Cincinnati. Se cargo, atención, a Musetti (33 del mundo entonces), Rafael Nadal (3), Roberto Bautista (19), Felix Auger-Aliassime (9), Cameron Norrie (11) y Stefanos Tsitsipas (7). Había estado jugando semanas antes el ATP Challenge para coger ritmo, perdiendo ante un tenista fuera de los 300 mejores. Pero la calidad brotó. Con operaciones de rodilla y hombro, casi un año fuera, parece fresco en
Málaga. Su balance histórico en Copa Davis es 12-9. Borna Gojo es el tercer teórico jugador de inviduales. Con 24 años, tiene un balance de 5-5 en el histórico. Actual 147 del mundo (145 fue su mejor lugar), el año pasado fue héroe para llevar a Croacia a la final, con una victoria sobre Lajovic en semifinales clave. Él abrirá la eliminatoria ante Bautista y continuarán Cilic-Carreño.
Remata el gran plantel croata una pareja de dobles del máximo calibre, Mate Pavic y Nikola Mektic, ambos entre los 10 mejores del mundo. Vienen rodados de las ATP Finals de Turín, donde fueron finalistas. Mektic tiene un 9-2 de balance en Davis y Pavic (zurdo que equilibra), 6-8. Cilic también ha jugado habitualmente el doble.
Un gran rival para España. Están vendidas casi todas las entradas para esta eliminatoria. La ausencia final de Alcaraz y la coincidencia con el debut en el Mundial de Catar de la selección de Luis Enrique le quitan foco al choque, pero es una España bastante digna, de jugadores de dilatada trayectoria y que, hay que reconocérselo, no se quitan del cartel.
Borna Coric ha protagonizado una de las historias de la temporada