REGRESO DE LA MISIÓN ATALANTA
Los carteles fueron múltiples. Para Amador, para Tula, Iván, Tati, Juan José, Fernando, Juanca,... “Quien dijo que fuera fácil”, rezaba en el dedicado a Pablete. “No existe mejor viaje que el del regreso a casa”, constaba el que se dirigía a otra portuense del barco. “Estamos deseando abrazarle. Llevamos casi seis meses. Ha sido más complicado de lo esperado pero la vida militar, es lo que toca”, manifestaban su madre y su hija.
Porque decenas de niños y niñas también estaban allí para reencontrarse con sus padres y madres, tíos y tías,... Como Jara, de siete meses. “Se nos ha hecho eterno. Se ha perdido muchas cosas estos primeros meses de vida. Tenemos muchas ganas de verlo”, expresaba con su hija en brazos la madre, contando los minutos para abrazar al sargento primero Luis Iglesias, de Chiclana.
Concretamente han sido 167 días, 4.008 horas y 240.480 minutos.
María Azogue Sargento primera Ha sido largo y duro pero llego muy satisfecha con todo el trabajo realizado”