Fiesta en Rota para recibir a la ‘Numancia’
● Unos cuatrocientos familiares acogen con alegría al buque de la Armada que llega a casa un mes después de lo previsto ● “Es indescriptible la felicidad que siento”
No eran ni las diez y media de la mañana cuando la fragata
empezaba a acercar su proa al muelle de la Base de Rota y originaba la fiesta. Unos 400 familiares que esperaban a la dotación con sus pancartas, globos, flores y sobre todo con muchas ganas, buscaban a los suyos levantando las manos, llamando con los móviles o a viva voz. Por fin, y un mes más tarde de lo esperado, el buque regresaba a casa tras cumplir su misión en la operación Atalanta.
“Es indescriptible la felicidad que siento ahora mismo”, decía exultante la sargento primero María Azogue, de San Fernando. “Ha sido largo y duro, pero llego satisfecha con todo el trabajo realizado”, señalaba tras abrazar a los suyos. Los más de 200 hombres y mujeres que conforman el equipo de la fragata ha estado fuera desde el 10 de junio, tenía que regresar en octubre pero lo hizo ayer tras varios incidentes. Primero la fragata
que le tenía que relevar, sufrió un incendio; luego, cuando iniciaron el tránsito a España, la
sufrió una avería. “Es nuestro trabajo y lo asumimos. Volvemos todos muy contentos”, añadía la sargento isleña.
Y es que pese a todo, contaba la militar Sofía Torres, “he disfrutado”. La joven gaditana salió de la escuela en marzo y este era su primer despliegue. “Los últimos días se han hecho más largos y estaba muy nerviosa por las ganas de llegar pero estoy contenta”, explicaba ya junto a su familia, que le había esperado también con nervios y alegría con una gran pancarta y con la única falta de su hermana, infante de Marina, que se encuentra de maniobras en Albacete.