Ni la violencia machista se sacude la polémica política
● Los partidos en Andalucía llevan días enfrentados por su postura frente a los crímenes machistas con acusaciones cada vez más subidas de tono
Bastó una intervención de la consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, en su comparecencia tras el Consejo de Gobierno del pasado martes, para que se desatara el enésimo motivo de enfrentamiento entre las fuerzas políticas, en esta ocasión con la violencia de género como motivo. Esas palabras dieron origen a que la declaración institucional abortada por la falta de unanimidad al ausentarse Vox de la misma, se convirtiera en la lectura de un manifiesto que sí se leyó en el Parlamento, pero sin la presencia de los grupos de la oposición. En las últimas horas, continuó.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, en la entrega de premios del PP de Málaga, aseguraba que “la lucha contra la violencia contra las mujeres no es una cuestión de partido, debe ser una cuestión de Estado” que hay que “evitar manosear como algunos hacen de manera cotidiana”. Convertir este “concepto que es de todos, ideologizarlo y utilizarlo para dividir a la sociedad entre buenos y malos, para hacer un cordón donde dice que yo defiendo la igualdad y vosotros no, es el peor favor que se le puede hacer a ese objetivo común como sociedad”.
El compromiso de su partido y de su Gobierno, aseguró Moreno, “no es una pose electoral, sino una convicción serena y firme de hacer lo mejor para nuestros hijos” para que éstos no repitan “comportamientos que hay que erradicar”. “Quiero una sociedad en la que hombres y mujeres podamos trabajar en completa igualdad”, porque a su juicio, “no podemos soportar un asesinato más, un huérfano más, ni un sufrimiento más de una mujer”.
Momentos antes, el secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, apuntó directamente a “quienes tienen la responsabilidad de gobernar” ‘para que “digan alto y claro” que “no pueden estar en la mitad de la nada, entre los que ni reconocen, ni persiguen, porque en este asunto no hay término medio. Hay que estar en contra de la violencia y luchar contra ella”.
Espadas recordó como “todavía falta por trabajar para que no se
Juanma Moreno Presidente de la Junta La erradicación de la violencia contra las mujeres nos atañe a todos como civilización”
Loles López Consejera de Igualdad Hay que descargar de ideología la violencia de género; hay que buscar una unidad de todos”
Juan Espadas Secretario general del PSOE Nadie puede ponerse de perfil; es una obligación luchar contra este horror”
queden presupuestos sin ejecutar o que se hable de violencia doméstica en vez de violencia de género que es su verdadero nombre”.
No fue el único dardo lanzado desde el PSOE. En Jaén, la vicesecretaria general en Andalucía, Ángeles Ferriz, dejó en el aire la idea de que “el 25 de noviembre no se defiende con actos en la puerta de San Telmo, ni con lacitos morados en la solapa, sino que se hace con presupuestos y en el BOJA”, instrumentos ambos que “no han estado a la altura de la defensa y la protección de las mujeres en Andalucía” y volvió a recordar las declaraciones de la consejera que “dijo sin sonrojarse que ellos no están ni con el PSOE, ni con Vox”.
La aludida, en una entrevista en Canal Sur, insistió en la “necesidad de quitar y descargar de ideología la violencia de género. Creo que lo que nos tiene que unir es que las mujeres seamos libres para poder decidir sobre nuestra vida, nuestro cuerpo y nuestro pensamiento. No me tengo que enfrentar a otra mujer porque piense distinto, si las dos queremos lo mismo, acabar con esta lacra”.
Los mensajes que se podían ver en las aceras de la capital sevillana con mensajes alusivos a la celebración del 25-N, fueron definidos por Vox como una actuación que sirve para “pintarrajear las aceras con proclamas feministas mientras suben las violaciones en la ciudad. Al margen de lo chocante que supone utilizar el viario urbano como soporte publicitario, esto es lo que el socialismo entiende como políticas de igualdad. Gastar dinero en propaganda y más propaganda, en chiringuitos de género, alimentando lo que ya se ha convertido en una industria, y gastar en nóminas para las feministas de cuota, y hasta ahí llegó el compromiso de la izquierda con las mujeres”.
Todas las capitales andaluzas fueron el escenario de manifestaciones más o menos multitudinarias en la que se buscó, también con mejores o peores resultados, la imagen de unidad que políticos de todos los partidos, al menos según lo escuchado esta semana, parecen lejos de alcanzar.