SUPERCANES
LA presidenta de la Comunidad de Madrid recibió el pasado jueves en la sede de la Puerta del Sol a unos agentes (muy) especiales. El objetivo era doble: presentar el calendario 2023 de la asociación Héroes de cuatro patas y reivindicar, ahora que se está tramitando en el Congreso el Proyecto de Ley de Bienestar Animal, el reconocimiento de los perros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del Ejército como animales de trabajo.
Creada de forma altruista hace casi una década por varios policías nacionales, la asociación Héroes de cuatro patas se viene encargando de proporcionar una familia de acogida a los canes que se jubilan tras años de labor abnegada en las zonas cero de las catástrofes, la lucha antiterrorista o contra el crimen organizado. La causa mayoritaria de estas jubilaciones suele ser la avanzada edad de los perros, aunque hay casos en que la retirada forzosa se produce por la aparición de enfermedades y discapacidades o por la pérdida prematura de facultades: los agentes caninos también sufren, como Sabina, de miedo escénico.
Cuando tu hijo te pida que le regales un cachorro, explícale por qué has decidido adoptar un jubilado
Desde 2015 la asociación que preside Rosa Chamorro gestiona la adopción de estos supercanes que han dado a nuestro país sus mejores años y merecen un retiro plácido de paseos al sol y mantita en el salón. Jubilatas que reclaman dominó y una obra que contemplar sentados detrás de la valla. Como Geko, un perro policía que salvó la vida a un GEO interponiéndose entre su compañero y el francotirador que disparaba desde un balcón en Valladolid. O como Klaus, un pastor belga malinois que se ha pasado media vida buscando explosivos. Aris, una pastora alemana checa de diez años, se cortó con una chapa y le fue amputada una pata, por lo que tuvo que abandonar el servicio. Hasta entonces había sido clave en decenas de operaciones, como cuando localizó en Valencia 350.000 euros de dinero negro que alguien había ocultado en un armario empotrado. Queen ha sido la reina de la Brigada de Estupefacientes (no es recomendable ofrecerse a acogerla si se esconde en el garaje de la casa alguna planta de marihuana). Todos ellos han sido fundamentales en la resolución de innumerables casos y, ahora que se licencian con todos los honores, buscan un nuevo hogar. Así que esta Navidad, cuando tu hijo te pida que le regales un cachorro, explícale por qué has decidido adoptar un jubilado.