Tensión pero no riesgo de ruptura entre los socios de coalición
Las diferencias en el seno del Gobierno de coalición han estado presentes a lo largo de toda la legislatura, pero en los últimos días se han ido acumulando discrepancias con declaraciones públicas que parecen hacer caso omiso a lo que pidió el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a principios del año pasado. La ley trans, la ley de Familias o la propuesta de José Luis Escrivá, sobre la reforma de las pensiones han dejado en evidencia esos roces después de que la unidad entre el Gobierno y sus socios parlamentarios permitiera la aprobación en el Congreso de los Presupuestos para el próximo año. Isabel Rodríguez, portavoz del Gobierno, salió ayer al paso de esas diferencias para poner el foco en el resultado, no en los debates preliminares. Esa utilidad del Ejecutivo es la que ha puesto en valor frente a los titulares que denotan que la relación entre los socios del Gobierno no atraviesa su mejor momento. Y en ser útiles es en lo que dijo que se va a seguir volcando el Gobierno hasta el final de la legislatura. No creyó ni siquiera necesario convocar una reunión del comité de seguimiento de los socios. Implícitamente, rechazó que pueda estar en riesgo la coalición, algo que de forma explícita dan por descartado otras fuentes de la parte socialista del Gobierno.