Doñana: Desecación de 30.000 hectáreas de marisma
Doñana la secamos por el manifiesto incumplimiento de la Ley. No sólo por los cientos de pozos que agotan sus acuíferos y que han motivado una decidida intervención de la Unión Europea por la grosera vulneración del derecho europeo.
La desecación de las marismas de Doñana cuenta con otra causa a la que apenas se le presta atención: ya no le llegan las aguas superficiales del Caño del Guadiamar y del Brazo de la Torre, entre otros cauces. El resultado alcanza 30.000 hectáreas de marismas desecadas desde que se cortaran sus aportes tras el desastre minero de Aznalcóllar en 1998.
El arrasamiento de las marismas y la afección a la Red Natura 2000 por cerca de un cuarto de siglo es el efecto del manifiesto incumplimiento de las actuaciones principales del Real Decreto-Ley de 1999 que ordenó reconectar estos cauces con la marisma. A todo esto se le suman ahora enormes balsas para riego que cercan la marisma protegida, algunas con más de cien hectáreas: dos motivos más que aconsejan la intervención de la Fiscalía frente a la patente inactividad de los responsables públicos.
Javier Castroviejo Bolíbar, ex director de la Estación Biológica de Doñana y Pere Merino Monzonís, presidente de ‘Ríos con vida’
(Correo)