Renault convierte su fábrica de Sevilla en algo único en el mundo
las huellas de los neumáticos que permite diagnosticar y corregir la alineación si fuera necesario. El peritaje culmina con un presupuesto que, al ser aceptado por el cliente, lanzará el pedido de las piezas que serán necesarias para su reparación.
Refactory cuenta con puestos de mecánica y carrocería así como una estación de pintura pionera que concentra en muy poco espacio: una zona de preparación para el lijado, espacio especialmente aspirado y filtrado; una zona de secado por infrarrojos
y una cabina de pintura climatizada que permite ofrecer un proceso optimizado en f lujo continuo sin interrupciones.
Una vez reacondicionado, se realiza una revisión de 100 puntos de control, además de la gestión de la IT V, tras recibir el visto bueno de calidad, el ciclo termina con una nueva limpieza exhaustiva y un reportaje de fotográfico y de vídeo, como pasos previos al estocaje o al transporte. Posteriormente se pasará a otra fase para el uso de las baterías eléctricas, desarrollando aplicaciones en la segunda vida de los módulos que ya no sean operativos
Refactory permitirá dar una segunda vida a 11.000 coches al año en un proceso de 12 días