La posesión improductiva
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El dominio de un partido desde una posesión abrumadora no siempre va ligado a la superioridad sobre el rival. Mucho menos al triunfo. Da buena fe de ello la selección española. Con el recuerdo aún fresco de su última eliminación mundialista, en Rusia 2018 con un 75% de posesión del balón para realizar un solo disparo a puerta en el duelo de octavos con prórroga incluida. En su primera derrota en el Mundial 2022, ante Japón, dejó el mayor dominio del torneo, pero también su peor imagen.
España tiró por tierra la imagen arrolladora de su estreno ante Costa Rica. El dominio con verticalidad y pegada para firmar la mayor goleada de su historia en un Mundial (7-0). Con pleno de aciertos en los disparos a puerta.
Con la relajación mental que conlleva sentir que el trabajo está hecho y encarar el duelo ante Japón
sintiéndose en octavos de final, reapareció su endeblez defensiva y un aspecto preocupante como son el abuso de pases hacia atrás, la falta de descaro en el uno contra uno y un mal balance ofensivo.
La posesión de España ante Japón pasó a ser la mayor de todo el
Mundial 2022, un 82% que ya será difícil de superar por cualquier selección en las eliminatorias en las que existe mayor igualdad. Fue el mismo dato que ante Costa Rica, pero con una puesta en escena radicalmente distinta.
La personificación es Pedri. Perdió un solo balón en todos sus por detrás de la línea de balón. Solamente Pedri intentó tirar del equipo hacia adelante con 75 pases verticales por los 26 del capitán Busquets y los 19 de Gavi, por ejemplo.
“El fútbol es un deporte inexplicable. A ver cómo explico que hemos dominado 80 minutos a Japón y perdimos”, reflexionaba Luis Enrique tras el encuentro. “Nosotros intentamos tener balón en campo contrario y nos defendemos con el balón”, explicó. En esta ocasión España no defendió desde la posesión ni la presión alta. Fue vulnerable y mostró las peores sensaciones en el torneo con un ataque sin ideas que apenas generó ocasiones.
Nadie ha dominado tantos sus encuentros como la España de Luis Enrique. De los cinco partidos de Qatar 2022 con una posesión mayor, los dos primeros fueron por la puesta en escena de la Roja. Solamente la clara superioridad de Inglaterra ante Irán (78% de posesión) y la impotencia de Alemania, similar a la de la selección española ante Japón (74%), se acercaron al dominio abrumador español.