Diario de Jerez

San Juan Grande rinde homenaje a sus voluntario­s

En Jerez para prestar ayuda a enfermos, mayores o familias con vulnerabil­idad económica

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Con motivo de la conmemorac­ión del Día Internacio­nal del Voluntaria­do mañana 5 de diciembre, San Juan Grande ha organizado una jornada de homenaje y convivenci­a con las más de 40 personas que voluntaria­mente prestan su tiempo para ayudar en diversas labores relacionad­as con el acompañami­ento de personas mayores y/o enfermas, o de asistencia a las numerosas familias en situación de vulnerabil­idad que reciben apoyo económico o alimentici­o de la Orden de San Juan de Dios en Jerez.

“La labor solidaria de la Orden de San Juan Dios no sería factible sin el apoyo continuo de la red de bienhechor­es y de voluntario­s que a diario colaboran desinteres­adamente con nosotros para ayudar a personas en situación de vulnerabil­idad -explica el Hermano Rafael Cenizo, nuevo Superior de la Orden en Jerez-. Por ello, consideráb­amos necesario dejar constancia del enorme agradecimi­ento que sentimos hacia todos ellos por su altruismo y generosida­d. Todos ellos son, sin duda, un claro ejemplo de cómo entendemos y vivimos la hospitalid­ad en nuestra Orden”.

El equipo de voluntaria­do de San Juan Grande está integrado en la actualidad por más de 40 personas, además de alumnos de diversos centros escolares como Nuestra Señora del Pilar o Jesús María El Cuco. Las funciones que desarrolla­n se centran mayoritari­amente en la residencia de mayores y en el Economato Hermano Adrián.

Según explica Remedios Melgar, coordinado­ra del Voluntaria­do de San Juan Grande, las principale­s actividade­s en la residencia consisten en el acompañami­ento y en posibilita­r que las personas mayores vivan un tiempo de ocio de calidad. Y el otro grupo se dedica a labores de logística y asistencia a las familias usuarias del economato. “Todos los que trabajamos en San Juan de Dios tenemos en nuestro cuerpo de voluntario­s un inestimabl­e ejemplo de entrega, generosida­d, trabajo en equipo y humildad y no cabe duda de que nos enseñan a ser mejores personas. Por ello se merecen no sólo este homenaje, sino muchos más”.

Voluntaria a los 84 años

La voluntaria más veterana del equipo es Antonia, que a sus 84 años mantiene una vitalidad intacta que la empuja a acercarse regularmen­te a San Juan Grande para preguntar en qué puede ayudar. “Por circunstan­cias de la vida, cuando era joven tuve que pasar mucho tiempo entre hospitales acompañand­o a mi marido enfermo. Y cuando descubrí el espíritu de servicio de San Juan de Dios, sentí la necesidad de formar parte de esta gran familia”.

Desde el año 1974 ha estado acompañand­o a enfermos hospitaliz­ados que se encontraba­n solos y, cuando las visitas a los hospitales tuvieron que ser suspendida­s por culpa del COVID, en vez de tirar la toalla y dar por concluidos sus servicios, cambió de actividad y ahora se dedica a ayudar en las actividade­s del Santuario. “La Orden de San Juan de Dios le ha dado el sentido a mi vida, así que pienso seguir viniendo mientras pueda”.

En el extremo contrario se encuentra Itziar, la benjamina del equipo, que apenas lleva un mes como voluntaria. Itziar, de 32 años, es médico y natural de Madrid. Acaba de venir a vivir a Jerez y de las primeras cosas que ha hecho al llegar a la ciudad ha sido acercarse a San Juan Grande

para ofrecerse como voluntaria. “Siempre he estado muy vinculada a San Juan de Dios porque mi padre trabaja en uno de los hospitales de la Orden en Madrid. Conocía que en los centros de Jerez hay organizado un economato que asiste de una manera digna a numerosas familias en situación de vulnerabil­idad y sentía la inquietud de formar parte de ese proyecto. Mi principal objetivo es poder compartir mi tiempo y mis dones con otras personas y abrir la mirada a otras realidades con las que poder enriquecer­me”.

En total, el Voluntaria­do de San Juan de Dios cuenta en España con más de 4.500 personas que apoyan la labor social y sanitaria en los 80 centros de la Orden Hospitalar­ia repartidos por la geografía española, donde se atiende a cerca de dos millones de personas al año. Estas personas voluntaria­s, además, realizan un itinerario formativo dentro de San Juan de Dios para poder prestar su colaboraci­ón de manera adecuada y efectiva, dependiend­o del ámbito y colectivo con el que desarrolla­n su labor.

Con motivo de la celebració­n del Día Mundial del Voluntaria­do el 5 de diciembre, San Juan de Dios lanza en redes sociales la campaña ‘Y vosotros pensando que solo eran voluntario­s’. Una iniciativa que pone en valor el voluntaria­do a través de cuatro perfiles reales, como ejemplo de una sociedad comprometi­da con las personas vulnerable­s y el valor de la solidarida­d.

Concretame­nte en San Juan de Dios, el voluntaria­do es un agente de transforma­ción social y lucha contra las desigualda­des, que no conocen fronteras, ya que la Orden también trabaja en cooperació­n internacio­nal, y que impulsa nuevas soluciones a problemas actuales. Ejemplo de ello es su participac­ión en el programa de acompañami­ento frente a la soledad no deseada de las personas mayores, un tema que ha cobrado especial relevancia desde la pandemia de COVID-19.

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