Realidad y ficción en la valla de Melilla
●
ERAN las cinco de la madrugada, unas 1.700 personas en tropel y en actitud agresiva intentaba tomar y saltar la valla de Melilla. Los migrantes se emplearon con mucha violencia. Iban armados con palos, piedras, mazas, hachas y radiales para reventar la valla. Se vivió una tensión terrible. Fue una desgracia, sin paliativos. Es terrible recordar que 23 personas murieron, que otras 70 están en paradero desconocido se desconoce si vivas o muertasy que 55 guardias civiles resultaron heridos. Incluso pudo ser peor si sobre las nueve de la mañana no hubiera quedado la situación bajo control. La Guardia Civil actuó con templanza y rigor profesional en todo momento, pero es obvio que son situaciones muy críticas. En cualquier caso, revisaremos si se cumplieron todos los protocolos y se actuó de forma humanitaria. Por la información de que disponemos casi todo ocurrió en el lado marroquí, pero es casi imposible descartar que alguna de las personas muriera en la parte española. Admito que en algunas grabaciones se observa cómo gendarmes marroquíes sacan un cuerpo del lado español y eso requiere una investigación a fondo hasta determinar con exactitud el hecho concreto. Igualmente estudiaremos las investigaciones periodísticas por si pueden arrojar más luz. Cuando una barahúnda de casi 2.000 personas arremete contra una valla puede pasar cualquier cosa. Y sí, entiendo perfectamente la gravedad de que mueran migrantes en una frontera española
INDECENTES, GOLPISTAS Y TAHÚRES
Aunque esa cima quevediana de