Los migrantes del campo de Huelva elevan sus quejas a Bruselas
Representantes de trabajadores y asociaciones que trabajan con migrantes que recolectan los frutos de los campos en Huelva pidieron ayer a la Comisión Europea que les visite en persona para ver las condiciones en las que viven, sin poder empadronarse en sus municipios y en chabolas de cartón y plástico sin electricidad o agua corriente.
Así se lo reclamaron ayer a miembros del gabinete del comisario europeo de Empleo, Nicolas Schmit, con quienes mantuvieron un encuentro para pedirles que “pasen de las palabras a los hechos”, ante la situación de los trabajadores del campo de Huelva, un sector que genera millones de euros en beneficios y tiene un peso relevante en el PIB andaluz.
El grupo, que compareció en rueda de prensa, recordó que ya el Relator Especial de Naciones Unidas sobre la extrema pobreza y los derechos humanos, Philip Alston, se había referido a la situación en los asentamientos como algo que nunca había visto “en los peores campos de refugiados del mundo”.
“Hemos pedido a Comisión Europea que tome cartas en el asunto. Han sido receptivos, lo han visto inaceptable, pero pedimos que pasen de palabras a los hechos, que vayan al terreno para que lo vean”, añadió el eurodiputado Manu Pineda.