Ciudadanos se asoma a una ruptura traumática a las puertas de un año electoral
Ciudadanos se asoma a una ruptura traumática por el pulso entre Inés Arrimadas y Edmundo Bal y lo hace en vísperas de un año electoral que es crucial para el partido naranja porque lo que se juega el año que viene es su supervivencia. Y pintan bastos.
Mientras todas las encuestas apuntan a la desaparición de Cs, Arrimadas y su portavoz se han enzarzado en una guerra a cuenta de la refundación del partido que ha llevado a Bal a anunciar una candidatura propia tras considerar que la líder naranja tenía intención de seguir manejando los hilos del partido a través de personas interpuestas. Y no va a echar marcha atrás pese a la advertencia de Arrimadas de que presentará una candidatura alternativa de cara a la Asamblea extraordinaria de enero si él no retira la suya y a pesar también de que ayer los dos estuvieron hablando para intentar reconducir la situación, como han dejado claro los de Bal.
Arrimadas sigue pensando que hay opciones para reconducir la situación y que Bal acabará echando marcha atrás, según dijo durante el acto en el Congreso con motivo del 44 aniversario de la Constitución, insistiendo en que ni ella ni el portavoz naranja deben liderar una lista porque ninguno de ellos representa la renovación.
Fuentes de su entorno apuntan a perfiles como el del eurodiputado Adrián Vázquez, la portavoz de Baleares, Patricia Guasp, o el de la diputada María Muñoz.
No obstante, Juan Carlos Bermejo, un militante de Las Rozas, se ofreció ayer como candidato de consenso para liderar Cs. Bermejo, economista, empresario y tertuliano, ya se presentó como candidato a las primarias de Cs de cara a las elecciones del 4 de mayo de 2021 en la Comunidad de Madrid, contra Ignacio Aguado, y en 2019. Además le disputó el cargo al ex líder naranja Albert Rivera en 2017.