El ‘muro’ aplasta al Atlético
● El Borussia Dortmund, superior, remonta con rotundidad y rompe el dulce sueño de los colchoneros
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LIGA DE CAMPEONES
B. Dortmund At. Madrid
Lejos como visitante de su figura como local, el Atlético de Madrid fracasó en el Signal Iduna Park, devorado por sí mismo y el Borussia Dortmund, eliminado de los cuartos de final de la Liga de Campeones, con una ventaja insuficiente de la ida, un 2-0 en contra en el primer tiempo, la reacción del 2-2 en el segundo y una caída desmedida en dos minutos, con dos tantos del 71 al 73, que lo doblegaron definitivamente.
Una pesadilla cada vez más recurrente en este torneo europeo, en el que no pisa unas semifinales desde hace siete años, en el que apunta de repente a cotas altas, pero se cae cuando menos se lo espera. Su primera parte en el Metropolitano no le bastó. Tampoco su reacción en la segunda mitad en el Signal Iduna Park.
El equipo alemán aprovechó mejor sus momentos en la eliminatoria que el rojiblanco, tremendamente vulnerable este martes. Minuto 4. Con 40 metros por delante sin oposición, Morata emprendió la carrera hacia el gol. Su remate, fuerísima, tal y como era la oportunidad, representó el momento del delantero: un gol en sus últimos 16 lances. En partidos de tanta dimensión, tan apretados, con tanto en juego, tan definitivos, cada ocasión es vital, más aún en el paisaje duro al que se enfrentó todo el primer tramo el Atlético en el antiguo Westfalenstadion.
El lamento de ese instante fue recurrente hasta el descanso, hasta que la reacción del equipo y la irrupción de Correa, junto a
Riquelme y Barrios desde el descanso, lo cambiaron todo. Del 20 al 2-2. Después, al 4-2. Inasumible. Le faltó pegada inicialmente al conjunto alemán. Un alivio para el Atlético, que primero no se limitó a esperarlo.
Luego se fue yendo para atrás, paso a paso, minuto a minuto, cuando compitió más para atrás que para adelante durante todo el recorrido hasta el intermedio. Un problema, sobre todo, porque apenas jugaba en zona contraria, donde mejor se mueve. El inicio fue fogoso, voraz, alocado. No sólo por el bloque alemán, en desventaja de la ida, lanzado al contragolpe por una pérdida de Morata al borde del otro área que despertó el vértigo del Dortmund: Brandt, Adeyemi, Sabitzer, solo en el área, solo para el remate fácil...
Tras ese 2-0 tan fácil para los alemanes no hubo excusa para nadie en el Atlético. Tampoco para Simeone, cuyo plan, funcional inicialmente, inoperante después, había sido sobrepasado por el Dortmund. Lo sabía Simeone, que maniobró en el intermedio. Fuera Molina, Llorente al carril derecho, Barrios al medio.
También fuera Azpilicueta, por Riquelme. Y fuera Morata, con derrota en el marcador, para dar recorrido a Correa. Hummels se hizo un autogol (2-1). Girado claramente el partido, cuando el
Atlético y Simeone sí miraron de verdad de tú a tú al Dortmund en el Signal Iduna Park, Correa fue desbordante. Imprevisible como siempre, capaz de fallar un gol cantado, con un remate horrible ante Kobel, entre la desesperación de su técnico, tirado al suelo, pero también de marcar el 22 en el 64 con una volea, tras un rechace, tras una parada de Kobel a Riquelme. Ni siquiera eso fue suficiente.
En una auténtica ruleta rusa, el Atlético se vio de nuevo, de repente, eliminado, por obra de Sabitzer y Fullkrug. Ahí ya claudicó definitivamente un Atlético de Madrid que este año ha perdido su coriáceo caparazón.