“Ver ‘Historias’ es como hacer una especie de terapia”
PACO SEPÚLVEDA, DIEGO DOMÍNGUEZ Y NAHUEL PICONE. ● El director gaditano estrena en su tierra su nueva película en la que trata la necesidad de comunicarse, de transformar los miedos en amor
Paco Sepúlveda estrenó el viernes en Cádiz su nueva película, ‘Historias’, respaldado por los actores Diego Domínguez y Nahuel Picone (también productor). Ellos encarnan algunas de estas once narraciones que recorren todas las etapas vitales, desde el nacimiento hasta afrontar la muerte, a través de los miedos y las angustias que afloran en ellas. Once Historias donde se trata lo más profundo y humano, y donde Sepúlveda pone bajo su batuta a un gran elenco de actores como Juan Diego, Fernando Tejero, Maggie Civantos, Eduardo Blanco, Aura Garrido o Emilio Gutiérrez-Caba, entre otros.
–El miedo está presente expresamente en más de la mitad de historias que componen la película, ¿por qué esa necesidad?
Se habla sobre todo del miedo mío a través de los personajes y de cómo he vivido yo el miedo, cómo lo he ido atravesando a través del tiempo, de ver a mis padres atravesarlo pero no lo han dicho. Y sobre todo por la necesidad de que compartamos eso y no nos lo callemos, porque al final hace que se encalle y vengan todas estas enfermedades y peleas. Hay cosas que tachamos como negativas y depende de cómo las expresemos pueden ser motivo de unión.
–Una de las historias, rodada aquí junto al Puente de la Constitución, dice: “El miedo se comparte. Yo también tengo miedo pero no dejo que me paralice la vida”. Ahí sale esa necesidad de compartir y de comunicar.
Justo, cuando se comparte todo, pero más estos sentimientos que callamos, se hacen más livianos y eso se transforma en amor. –En las conversaciones de estas ‘Historias’ salen también muchas inseguridades, ¿nos hace falta aceptarnos más a nosotros mismos?
Sí, Paco habla mucho en la peli de la aceptación de lo que nos está pasando, de ponerlo en palabras. Poder expresarlo nos da calma. El arte todo el tiempo intenta expresar algo para que llegue a la otra persona y se sienta interpelada, entonces, al final es liberar nuestra capacidad de expresión lo que nos termina vinculando honestamente.
Inseguridades tenemos todos y en todas las etapas de la vida, entonces los personajes van contando las suyas. Lastres vamos arrastrando todos, más cuando se trata de amar, cuando surcamos un montón de miedos, pero de eso se trata y es lo que cuenta Paco. Es normal, genuino y cotidiano todo esto de sufrir y de pasar etapas de vida donde no sabes por donde te va a llevar el miedo.
Uno se muestra más seguro cuando habla sobre el otro, es todo más fácil.
Total, es que por culpa de no hablar de lo que nos pasa, nos polarizamos. Se crean estas extremas tanto a izquierda como a derecha con discursos a los que tienes que pertenecer sí o sí, no hay tiempo de reflexión.
Sí, algo de lo que se está hablando mucho de la peli es que la califican con adjetivos como optimista, luminosa y yo no tenía una intención de que fuera de ninguna manera, sino simplemente expresar algo. Y esos adjetivos justo vienen de la posibilidad de expresar, cuando somos libres creo que aparece este optimismo de “ah vale, que yo también puedo ser” y eso es lo que te da luz. La expresión es la luz.
Y que bonito es pensar que hay una segunda vida, vivir con ese recurso. Hay gente que lo llama religión, otros optimismo, como quieras llamarlo.
Parece que ha sido premonitorio porque hace cuatro años que rodamos esto, en 2020, pero fue una despedida que estaba hecha para la película y ha resultado que estaba hecha para la vida. Y después para la vida a través del cine porque es un modo de ver cómo de grande era su carrera, la cola que trae, que dos años después de que se muriera estrena una película. Y a nosotros nos hizo un regalo, a todos.
Es una maravilla que confiara en ti. Y para los que nos apasiona este oficio, Juan Diego es una eminencia, nos ha dejado un legado enorme. Fue de los pioneros en traer a España un código de interpretación muy realista, antes que él existía mucho estereotipo.
Es que para cada uno lo esencial es una cosa muy distinta o lo que le toca transitar le va a llevar a diferentes conclusiones de la vida. Pero creo que eso es lo lindo, Paco no nos ha posicionado a la hora de hacer la película para juzgar, sino al revés.
–No lo esencial como un sitio universal al que llegar todos, sino como herramienta de cada uno para afrontar esos miedos y encontrar paz.
Quizás, quitar aquello que nos sobra, que nos intercepta cuando intentamos llegar al otro o a nosotros mismos.
Lo esencial es todo aquello que somos, y para saber qué somos hay que mirar para dentro. Es una peli que propone eso, que mientras la ves te preguntes si estás haciendo lo que quieres, si estás expresando a las personas que tienes cerca cómo te sientes... porque al final hablas de ti. Es verdad que necesitas un otro, un interlocutor. No es lo mismo decirlo al espejo que cuando tienes a alguien delante y se crea esa comunicación. Yo creo que lo esencial parte de ahí, de darte cuenta de si estás viviendo la vida que de verdad quieres porque tenemos una solo.
Tengo muchas ganas de rodar en Cádiz pero tengo el pensamiento, no sé si erróneo, de que es difícil porque hay poca industria.
No solo me gustaría rodar, sino que me encantaría montar una escuela de interpretación en Cádiz”
Lo esencial parte de darte cuenta si estás viviendo la vida que de verdad quieres, porque solo tenemos una”
No solo me gustaría rodar, sino que me gustaría montar una escuela de interpretación en Cádiz, me encantaría. Cádiz es perfecto para rodar, pero se necesitan ayudas también y todo este jaleo que hay que hacer para levantar una producción, pero ojalá que sí. –¿Algo más que añadir?
Pues que la gente vaya al cine a ver la peli y que apoyen la taquilla que es complicado hacer cine hoy día.
Que merece muchísimo la pena, que ver la peli es como hacer una especie de terapia.
Es un hermoso plan para toda la familia ir a ver Historias.
Moment. Esta vez en compañía del vocalista Shankar Mahadevan y el percusionista Selvaganesh Vinayakram, que ya formaron parte de Remember Shakti, y el violinista Ganesh Rajagopalan. La presencia del violín hace que en algún momento This Moment recuerde a la formación inicial de Shakti, aunque los músicos han conseguido una sonoridad muy diferente a las de las anteriores encarnaciones de la banda. Una característica distintiva de This Moment, a diferencia de grabaciones anteriores, es el protagonismo de la voz. Shankar Mahadevan alterna el konokol (fraseo vocal rítmico y percusivo sin palabras) con el canto, subordinando el desarrollo melódico de la guitarra y el violín a la voz.
McLaughlin toca guitarra acústica y eléctrica sintetizada produciendo una amplia gama de tonos y colores orquestales, que le permiten crear un sonido aflautado e integrarse en el conjunto de una manera más orgánica de la que permite el sonido de la guitarra amplificada. Junto a las percusiones, su guitarra sostiene la arquitectura sonora en todos los temas y marca el tono general del álbum, tanto si se trata de rápidas ejecuciones de pocas notas, etéreos fondos sintetizados o aportando líneas melódicas y detalles texturales.
El álbum está compuesto de ocho temas, el primero de ellos, Shrini’s Dream, está dedicado, al igual que el álbum, al mandolinista indio U. Srinivas, miembro de Shakti fallecido en
se traducía en las notas de su primer álbum como “inteligencia creativa, belleza y poder”
2013. En el destaca la interacción entre la guitarra sintetizada de McLaughlin, la voz de Mahadevan y el agudo violín de Rajagopalan que por momentos recuerda al violín de JeanLuc Ponty en Mahavishnu. Otros dos temas que sobresalen son Karuna y Changay Naino, donde el sintetizador de guitarra vuelve a actuar como instrumento de acompañamiento y el violín de Rajagopalan toma el rol solista de una manera más lírica y suave.
Las Palmas, firmado por McLaughlin es un tema que destaca por su singularidad. Entrecruza ritmos hindúes y flamencos. Una melodía simple y pegadiza, próxima a una tonada castellana, conducida por el violín que se desliza a través de un fondo percutido de palmas. El corte que cierra el álbum, Sono Mama, es otro corte a destacar; un ejemplo de fusión indojazz-rock con konokols grupales y notas de bajo de McLaughlin sobre unas vibrantes percusiones de las tablas. En resumen, un álbum diferente de Shakti que añade un nuevo punto y aparte a la excelente discografía de la banda, donde belleza y alegría siguen siendo los epítetos que mejor la definen.