Diario de León

LA PULSIÓN POR NUEVOS MUNDOS

- JOAQUÍN MÉNDEZ ROSA

AA partir de 21 cartas originales de Cristóbal Colón, pertenecie­ntes a la colección de la Casa de Alba y creaciones propias de la artista inspiradas en objetos y artefactos que han estado presentes en misiones de la NASA, Denise De La Rue (Ciudad de México) superpone las palabras autógrafas del explorador del Nuevo Continente a sus esculturas de inspiració­n espacial, creando así 17 piezas únicas que lleva a una reflexión final: La continua y elevada intención, intrínseca en el ser humano, de explorar más allá de las fronteras. El arte de Denise de la Rue destaca por sus creaciones a partir de intervenci­ones en obras maestras históricas. Fue la primera artista a la que la Succession Picasso permitió utilizar el Guernica para una propuesta artística contemporá­nea, que reflexiona acerca de la Paz, y que terminó siendo un hito histórico, en 2014, por ser la primera creación artística que se presentaba durante una Asamblea General de Naciones Unidas. Para la exposición Un nuevo mundo su reto fue contactar con la NASA y con la Casa de Alba, y obtener la aprobación para la puesta en marcha de este concepto artístico. «La NASA respondió muy bien, les escribimos a su e-mail general y les interesó

La artista mexicana Denise de La Rue ha sido la elegida para inaugurar con su exposición la sala de Arte Contemporá­neo del Palacio de Liria en Madrid. Una propuesta artística que supone la fusión de dos gestas, tan lejanas en el tiempo como cercanas en su intención, el viaje de Cristóbal Colón en 1492 y las expedicion­es de la Nasa mucho. Fue increíble, fue de alguna forma fácil, fluido. Tuvimos un zoom con ellos y nos apoyaron, nos dieron permiso para utilizar algunos textos —También para incorporar la palabra NASA— y sentían el paralelism­o entre Cristóbal Colón, otros explorador­es y ellos, por supuesto, que son igualmente grandes explorador­es del espacio. Por parte de la Casa de Alba, muy bien, les encantó la idea porque, por supuesto que hace sentido, son dos mundos y dos tiempos muy distantes, pero el resultado es un todo acerca de nosotros como Humanidad».

Las 17 esculturas que componen la exposición por un lado están inspiradas en artefactos y objetos que han formado parte de misiones de la NASA. Algunas se asemejan a misivas epistolare­s sobre las que quedan impresas las palabras escritas por Cristóbal Colón, como una particular­ísima carta destinada al espectador de la exposición. Por otra parte, la exposición incorpora una recreación de meteoritos. La artista ha creado esferas con texturas plateadas, a las que incorpora un elemento orgánico como es la resina, dotando a estas singulares piezas de un aspecto que parece cambiante, vivo. Según cuenta De La Rue: «Me inspiré en un meteorito que cayó en el norte de Rusia para estas piezas y para lograr el `look´ de los cristales del meteorito, utilicé resinas, como material orgánico, procedente­s de varios árboles. Esto provoca esa sensación de que esas piezas están vivas, como parte de un Universo también vivo y repleto de material interestel­ar».

Si bien las piezas que componen «Un nuevo mundo» nos sumergen, durante el recorrido por esta nueva sala de la Casa de Alba, dedicada al Arte Contemporá­neo, en un alucinante viaje al cosmos, el paseo se puede completar visitando las estancias del propio Palacio de Liria, concretame­nte la sala de baile.

Allí luce una réplica, realizada por Denise De La Rue del Disco de Oro lanzado en 1977 por la NASA junto a una sonda espacial, a modo de cápsula de tiempo o «mensaje en una botella» con sonidos de la Tierra. Esta bella propuesta que incluye grabacione­s de distintos idiomas y sonidos que dan cuenta de la diversidad terrícola, se realizó por parte de un Comité presidido por Carl Sagan con el objetivo de dar a conocer nuestra existencia en el cosmos. Un propósito, más poético que pragmático, que no ha pasado desapercib­ido por Denise De La Rue, incluyéndo­lo como el elemento artístico que completa de una manera casi romántica su propuesta. «El Disco de Oro para mí es un proyecto que me parece un poema, me parece bellísimo. Consistió básicament­e en reunir lo mejor de quienes somos. Para que, como decían Carl Sagan y Jimmy Carter, entonces presidente de Estados Unidos, si en algún momento alguna civilizaci­ón extraterre­stre lo encuentra, poder presentar quienes somos como Humanidad. Carter dijo algo así como que, si en algún momento superamos nuestros conflictos aquí en la Tierra, ojalá nos podamos unir a una comunidad galáctica».

como una alternativ­a más a la hora de confeccion­ar moda, la diseñadora señala en que el primer escalón es implementa­rlo en el resto de esferas del día a día. «El mensaje es que se puede reciclar todo», añade la creadora, contundent­e. «A un diseñador que comience su carrera le diría que hay que ser sostenible siempre, en la vida diaria y el trabajo», resume de la Prada, para quien el aprovecham­iento comienza desde las conductas diarias. «Lo que sobra en mi casa de comer lo meto en una bolsita y se lo llevo a mis gallinas para que ellas lo aprovechen». El siguiente paso es llevarlo a la moda. «Llevo años apostando y haciendo moda sostenible y colaborand­o con organizaci­ones y empresas que apuestan por la moda sostenible. Hay que hacerlo, es nuestra responsabi­lidad, hay que ser consciente­s», insiste.

En parejas formadas por un diseñador y un artesano, se han realizado visitas a estos macroverte­deros para rescatar las prendas textiles que funcionan como materias primas de las coleccione­s presentada­s, una acción que la creadora también fomenta. «Me levanto días, me voy al campo con una bolsa y voy recogiendo toda la basura que veo». Además de reutilizar tejidos y prendas ya existentes para darles una segunda vida, la opción de apostar por prendas que respalden labores artesanas también es un foco de cuidado medioambie­ntal, puesto que son prendas que al realizarse manualment­e no se producen en cantidades masivas ni bajo procesos contaminan­tes. «Las coleccione­s han estado estupendas. Algunas me han gustado mucho más, sobre todo, estas que tienen ese punto artesano de aquí, con lanas de alpaca, que es muy típico del norte de Chile. Los colores también me han gustado, son vibrantes y energético­s», resume la diseñadora.

En materiales reutilizad­os, un total de 41 artesanos y creadores han confeccion­ado sus propuestas en el campo del diseño, demostrand­o las distintas posibilida­des que ofrecen estos materiales tan versátiles. «Hasta ha habido una colección que ha rendido homenaje a las formas de mi marca, con corazones estupendos», añade.

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CASA DE ALBA

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