La segunda camarera del Koxka no vio ninguna agresión multitudinaria

Amigos de Oihan refrendan que el principal testigo se lo había llevado a los baños cuando todo ocurrió

PAMPLONA – La otra camarera que trabajaba en el bar Koxka declaró ayer en la cuarta sesión del juicio, un día después de su compañera, y afirmó que no observó ninguna agresión multitudinaria dentro del establecimiento durante la noche de los hechos. La testigo aseguró que en ocasiones anteriores ha visto “más peleas en el bar” y, en esos casos, “es algo bastante notorio porque hay un movimiento violento dentro del local”. Durante esa noche, ella se enteró de que había habido una pelea porque “me lo dijo mi compañera”, que me dijo que hubo una bronca con unos chicos a los que habíamos servido copas antes y luego me dijo que eran guardias civiles. No me llamaron la atención por estar especialmente bebidos y luego caí que eran ellos por la forma de vestir y por cómo iban vestidos”. Esta joven, que trabajó en el Koxka varios meses durante los fines de semana, vive en Vitoria y dijo que apenas conoce a gente de Alsasua, donde tiene una amiga y un primo. Sobre si se hablaba del asunto, manifestó que “no quería saber del tema porque me parecía complicado y desagradable”.

Otros testigos propuestos por la defensa de Oihan Arnanz ratificaron lo dicho por el principal testigo de ayer, el que era amigo también de la agredida (María José). Dijeron de ese testigo que “se llevó a Oihan al baño después de presenciar un rebullón en el bar”. Estos testigos también exculparon a Jon Ander, que llegaba por la calle y solo entró al Koxka después de la agresión, a Julen, que se sacó una fotografía con Jon Ander y otros dos amigos después, y a Aratz, cuyos amigos dicen que estaba en casa a esa hora.