Más lectura fácil para entender el mundo
Con motivo del Día del Libro, el servicio de accesibilidad cognitiva de Anfas reclama más libros, textos, formularios, recetas médicas... fáciles de comprender por todas y todos.
Sonia Ganuza y Vanesa Alonso definen la accesibilidad cognitiva como “hacer el mundo más fácil de entender para todos y todas”, de manera que aquello “que nos rodea, bien sea información, señalización de un edificio o una página web, todo lo que el mundo nos ofrece, sea fácil de comprender para todas las personas”. Esta es, según las encargadas del servicio de accesibilidad cognitiva de Anfas, una de las facetas “más desconocidas de la accesibilidad universal”, pero para ir avanzando en esa línea reclaman “más lectura fácil”.
En diciembre del año 2016 la Asociación navarra en favor de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sus familias puso en marcha este servicio para, además de dar a conocer este tipo de accesibilidad, responder a la demanda que había de realizar textos más inteligibles, reivindicar “en la sociedad ese derecho a la información y a poder comprender el mundo”, así como “dar empleo a personas con discapacidad intelectual”, explica Ganuza. Y es que, además de Alonso, cuentan “puntualmente” con otras personas con discapacidad intelectual expertas en evaluación de espacios y en “validación de textos de lectura fácil”. No obstante, destaca que el “gran valor” de Anfas es que “siempre que adaptamos, validamos o comprobamos que el relato lo entienden personas a las que les cuesta leer”.
La lectura fácil consiste en crear textos, documentos, libros... que siguen unas directrices europeas y que se dirigen a todas las personas, en especial a aquellas que tienen dificultades de comprensión o para la lectura, pero, como aclara Alonso, “no es cualquier cosa. Está sujeta a unas normas” que se refieren tanto al contenido, como a la forma. Así, entre las funciones del servicio de accesibilidad cognitiva, se encuentra dar a conocer este método y capacitar a las personas que asisten a sus cursos de formación para adaptar y redactar textos a lectura fácil, además de realizar ellas mismas las correspondientes adaptaciones por encargo, si bien reconocen que “lo ideal sería que todo el mundo lo supiera hacer”.
Como incide Alonso, “la lectura fácil nos permite acceder al empleo, a la salud... Por eso le llamamos derecho llave, porque nos abre la puerta a otro tipo de derechos”. Su compañera, la psicóloga Sonia Ganuza, afirma que “para algunos es una necesidad importante”, porque sin ella “no van a poder acceder a la cultura ni a la información y, si no accedes a la información, no puedes participar en la sociedad y no estás incluido”, pero “para todos es una comodidad tener las cosas escritas de forma sencilla. Nos beneficiamos todos”. Por todo ello, con motivo del Día del Libro, que se celebra el lunes, Anfas se adhiere al manifiesto de Plena Inclusión para “pedir más lectura fácil y, en general, un mundo más fácil de entender”. ●
“La lectura fácil es un derecho llave que nos abre la puerta a otros derechos: empleo, salud...” VANESA ALONSO
Profesional del servicio de accesibilidad