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Nerea Llanos acusa a Francisco Etxeberria de comparar a la Ertzaintza con “un grupo terrorista”
VITORIA – Todos los grupos del Parlamento Vasco salvo el PP avalaron ayer el informe que sobre las torturas realizó, por encargo del Gobierno de Lakua, el Instituto Vasco de Criminología, de la mano del forense Francisco Etxeberria. El texto, que recoge más de 4.000 supuestos casos de malos tratos practicados en Euskadi desde 1960 y hasta 2014, contó incluso con el apoyo del PSE, muy crítico con el documento cuando fue presentado, pero que ha ido matizando su discurso hasta asegurar, en palabras de José Antonio Pastor, portavoz socialista, que esclarecer las torturas supone un acto “de justicia” hacia los policías “respetuosos con el Estado de derecho”.
Por ello el PSE sí respaldó uno de los puntos de la moción en la que el PP reclamaba la devolución del informe, aquel en el que se defendía la dignidad de la Ertzaintza y se mostraba apoyo a todos los cuerpos policiales por su lucha contra ETA.
El informe de Etxeberria, que recogía 336 casos de malos tratos atribuidos a la Policía vasca, aunque por otro lado destaca las medidas adoptadas por este cuerpo para evitar las torturas o la ausencia de ertzainas condenados por este tipo de hechos, fue tomado desde el primer momento por el PP como una afrenta a los agentes. Tanto, que ayer la parlamentaria popular Nerea Llanos tachaba de inaceptable “que se compare a la Ertzaintza con una banda terrorista”, y que “los propios responsables políticos que tienen que defender a la Ertzaintza, lejos de ser contundentes y posicionarse claramente en su defensa, criminalicen al conjunto de la institución”. Según Llanos, “quien torturó en este país fue ETA, fueron los chicos de la gasolina, como algunos les llamaban”.
ALUVIÓN DE CRÍTICAS De esta forma el PP sacaba una vez más del marco de la ponencia de Memoria y Convivencia, en la que no participa, el debate sobre las violaciones de derechos humanos de raíz política, circunstancia que le afearon el resto de partidos a la vez que invitaban a la formación a sumarse a este foro.
Así lo hizo Pastor, que defendió además que el informe “no sustituye a la Justicia”, como argumenta el PP, y también Pili Zabala, presidenta del grupo de Elkarrekin Podemos. “Su voz es necesaria para construir un relato compartido, y que siendo compartido no renuncie a ser veraz”, señaló Zabala, que censuró la “visión instrumental de los derechos humanos” del PP, subrayó que “toda violencia es injusti- ficable” y pidió a los populares vascos que adopten el mensaje lanzado en el Senado por uno de sus integrantes, Iñaki Oyarzábal, quien respaldó una moción en favor del reconocimiento a todas las víctimas, y no únicamente las del terrorismo.
Desde EH Bildu, Julen Arzuaga lanzó un duro discurso en el que acusó al PP de “arrastrar al PSE por la senda del negacionismo” ante un fenómeno, el de la tortura, “que era conocido”. Ahora, añadió, “este trabajo prueba la sistematicidad de la tortura; hacía falta un sistema, una estructura de Estado para que fuera posible”. Además, señaló, los malos tratos supusieron que “la verdad judicial esté contaminada”.
Por su parte, el parlamentario del PNV Iñigo Iturrate acusó a Nerea Llanos de no haber leído el informe de Etxeberria y de utilizar a la Ertzaintza para “sacar provecho partidario”. Para Iturrate, las “condenas en abstracto” del PP al informe encargado por el ejecutivo de Iñigo Urkullu “suenan vacías”. Además, el parlamentario jeltzale recordó cómo la popular Juana Bengoechea, ayer ausente en el debate, afirmó que “nadie duda de la veracidad” del informe. ●