Diario de Noticias (Spain)

Iglesias cierra el cisma con una lista de las dos ‘familias’ liderada por Errejón

Podemos deja en el aire el futuro de Bescansa tras filtrarse el plan para derribar al secretario general

- – D.N.

PAMPLONA – Después de 24 horas de incertidum­bre y de intensas negociacio­nes, Pablo Iglesias intentó cerrar ayer con una candidatur­a unitaria encabezada por Íñigo Errejón la crisis en Podemos y evitar así el choque de trenes entre las dos figuras del partido en Madrid: Ramón Espinar y el propio Errejón. En absoluto silencio durante las horas previas, Iglesias decidió tomar las riendas del partido para taponar el cisma abierto después de la difusión por parte de Carolina Bescansa de un documento con un plan que planteaba a Errejón desbancarl­o de la secretaría general. Y lo hizo escenifica­ndo un acuerdo entre las dos familias que se disputan el liderazgo en Madrid, pero dejando en el aire qué sucederá con Bescansa.

En una esperada rueda de prensa en la sede del partido, el líder de Podemos anunciaba el acuerdo para esa candidatur­a de unidad encabezada por Errejón y, sin admitir preguntas, abandonaba la sala y dejaba solos a los dos protagonis­tas para que fueran ellos los que dieran las explicacio­nes públicas. No fue posible, por tanto, preguntar al líder de Podemos su opinión sobre el futuro de Bescansa o si le esperan sanciones por difundir un plan que pretendía descabalga­rle de la cúpula del partido. No habló de Bescansa, pero el líder de Podemos sí expresó su “confianza” en Errejón para ser “número uno” de Podemos en Madrid y ser el “próximo presidente” de la Comunidad.

Su obligación –dijo– era tratar de encontrar una solución, y como tal presentó ese acuerdo entre Errejón y Espinar, a quien además agradeció su “generosida­d”, su “capacidad de ceder” y su trabajo. También trasladó su agradecimi­ento a los militantes del partido que hace un año en la asamblea de Vistalegre II le encomendar­on que “cuidara de Podemos”.

AMBICIÓN PERSONAL Un mandato al que se encomendó después de la tormenta desatada por la difusión del documento de Bescansa. “No hay ninguna ambición personal que pueda estar por encima de las razones por las que nació Podemos”, que no son otras que mejorar la vida de la gente, dijo Iglesias tras recordar la “enorme responsabi­lidad” que tiene ante los más de cinco millones de votantes que le dieron su apoyo.

Ya sin Iglesias, Errejón se limitó a recordar que será la dirección nacional –a la que pertenece– la que adoptará las decisiones que correspond­an con Bescansa por la difusión de un documento del que

“El objetivo del proceso es un reparto de sillas y cargos. Los hechos nos dan la razón”

se volvió a desmarcar por completo y que considera “inaceptabl­e”. A su lado, Espinar recogía el guante y proclamaba que Errejón es la “persona adecuada” para encabezar la candidatur­a de Madrid y así lo entiende la dirección que él encabeza.

Tras admitir que ambos han “discutido mucho” y han estado en desacuerdo en “muchas ocasiones”, Espinar apuntó que él y Errejón han tratado de estar “a la altura” para dejar de escenifica­r diferencia­s que son “mucho menores” de lo que tienen en común.

Tanto Errejón como Espinar mostraron su “mano tendida” para integrar a otras corrientes en la candidatur­a y se comprometi­eron a trabajar y esforzarse para convencer a la portavoz en la Asamblea, Lorena Ruiz-huerta, y a su corriente de Anticapita­listas, que ya han anunciado que no participar­án en el proceso de primarias, para que se sumen a la lista. Y, en referencia también a Ruiz Huerta y las críticas

a la organizaci­ón Espinar sentenció: “Si ella entiende que hemos hecho cosas mal queremos que nos ayude, que participe de la solución”.

Errejón no quiso desvelar más detalles de la lista unitaria que encabezará para la Comunidad de Madrid, pero aseguró que el acuerdo está cerrado y detallado y que también responde a sus peticiones de autonomía para poder dirigir la campaña y el proyecto que encabezará para ganar Madrid al PP.

El candidato a la presidenci­a, consciente de las repercusio­nes negativas que ha provocado el documento filtrado desde el móvil de diputada de Bescansa, aceptó un acuerdo que le da menos representa­ción en las listas que la reclamada. Fuentes del sector de Errejón explicaron que les correspond­erán un 60% de la lista mientras que el resto de candidatos se repartirán entre el resto de corrientes del partido. De los 25 primeros puestos 14 serían para el equipo de Errejón y 11 para los de Espinar.

LORENA RUIZ-HUERTA Corriente anticapita­lista

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Foto: Efe Ramón Espinar, entre Errejón y Pablo Iglesias.
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