Cartas al director

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Estado de nerviosismo

El Estado está nervioso. Se siente atacado desde hace no mucho por un órdago secesionista en Catalunya que ha hecho temblar sus cimientos más estoicos: la monarquía, las fuerzas armadas y la integridad territorial, auténticos pilares constitucionales de España. En realidad, alguno de estos tres principios ya habían sido puestos en solfa mucho antes, pues si no, no se explica la abdicación del rey Juan Carlos en su hijo, quien además necesita de constantes apoyos de la prensa y de la producción audiovisual para justificar su mandato.

Pero lo que realmente me mueve a escribir estas líneas es el bochornoso caso de Altsasu, donde la Fiscalía achaca de terrorismo un suceso cuya acusación ni siquiera se sostiene si se leen las declaraciones tanto de los damnificados como de los supuestos agresores. Evidente es que una paliza de tal magnitud a un miembro de la policía requiere de respuesta, pero el terrorismo así definido a una semana después de que pasara por la cárcel la primera miembro de CDR bajo la misma acusación deja estupefacto a cualquier analista jurídico, en tanto que ya hay en España quien advierte de acusaciones excesivas.

Se debe pues entrar en el clima de tensión política actual para entender que la Audiencia Nacional no está juzgando a unas personas concretas, que por cierto estaban siendo investigadas por la Audiencia Provincial de Nafarroa: se está juzgando a todo un pueblo, usando a los acusados –que llevan casi un año y medio encarcelados sin juicio– de cabeza de turco para condenar al independentismo vasco y a Altsasu entera, en una dinámica que solo se comprende si se estudia la encarcelación del rapero Hassel por cantar contra la Corona, las acusaciones a la tuitera Cassandra o los famosos titiriteros por enaltecimiento del terrorismo, o al propio Govern de la Generalitat por una rebelión ya desmentida por Europa.

Por la vía de Altsasu se vuelve a dejar claro, y por la fuerza, que a las instituciones estatales solo se las puede amar y admirar, y a quien las ponga en tela de juicio, recibirá a cambio otro juicio inquisitorial con la pena de cárcel por delante y una acusación adaptada a esa pena que se imputa, sea o no con fundamento jurídico. Estamos viviendo, lo reitero, en un Estado de nerviosismo. Aitor Castañeda Zumeta Profesor de Comunicación en la UPV/EHU

¿Para cuándo la Cámara de Comptos en Urdazubi/urdax?

Nos gustaría saber cuándo va a hacer su aparición la Cámara de Comptos, tan implicada en Ultzama pero extrañamente remisa a aparecer por Urdazubi-urdax, y sobre cuya demora empiezan a circular ciertos rumores en la localidad. Una comparecencia, la de Comptos, rechazada por el alcalde de nuestro municipio, Santiago Villares, pero aprobada por unanimidad por la Mesa del Parlamento Foral en 2015. Esta decisión le costó un disgusto al representante de UPN por parte del jefe de filas de los regionalistas, el señor Esparza, por no hablar de lo que tuvimos que escuchar en el Pleno por parte del Gobierno municipal, incluida una curiosa teoría sobre la democracia por puntos que defendió el señor alcalde: “La democracia es una suma de puntos”, dijo Villares ante nuestra mirada atónita.

En 2010, la Cámara de Comptos detectó irregularidades y trasladó una serie de recomendaciones para una adecuada gestión municipal. Nos consta que se ha hecho poco caso a aquel informe. Parece lógico que, celebradas las elecciones municipales del 24 de mayo de 2015, con esos antecedentes y constatando que de 7 concejales 6 eran recién llegados al Consistorio, era necesario que se hiciera un análisis de la gobernanza de años anteriores. Pero el señor Villares se impuso a sus concejales y rechazó radicalmente una auditoría de la gestión por un organismo externo. Una moción presentada en ese sentido un poco después volvió a recibir un rechazo absoluto. ¿Por qué molesta tanto ese análisis?

Comptos ya se pronunció negativamente hace unos años, a pesar de todas las presiones sufridas. Creíamos que con los nuevos aires del cambio el régimen se despeinaría un poquito, pero más allá del puerto de Otsondo, aquí todo sigue igual. Por cierto, ¿por qué desapareció durante la anterior legislatura el vídeo de la comisión parlamentaria en la que se presentó el informe de Comptos de 2010?

Entonces y ahora, las suculentas contrataciones se hacen a dedo y, además, se pagan 5 nóminas. Un municipio con 400 habitantes que contrata empresas de publicidad, asesorías varias (abogados, ingenieros, periodistas,…) a importantes y muy bien relacionadas personalidades navarras que integran instituciones tan importantes como el Consejo de Navarra o el Colegio Oficial de Arquitectos Vasco Navarro. Una especie de club selecto donde abogado defensor de Urdazubi-urdax y presidenta del Tribunal Administrativo de Navarra, por ejemplo, emiten informes sobre legalidades e ilegalidades para el Gobierno de Navarra, se sientan juntos, pero incluso niegan por escrito hablar de temas que unos defienden y otros juzgan, a pesar de que el alcalde sostenga lo contrario públicamente y así conste en los plenos grabados.

Iñigo Imaz Martínez Concejal independiente en Urdazubi-urdax