“LA CONSIDERACIÓN DE LOS DRAMATURGOS DEL SIGLO DE ORO COMO AUTORES PARA ERUDITOS ES UN DESPROPÓSITO CULTURAL”
Eduardo Vasco tiene claro que ofrecer los clásicos al espectador es “una responsabilidad” a la vez que “un disfrute artístico”. Y defiende que hacerlos solo para eruditos sería “un despropósito cultural”. “Nuestros autores áureos escriben teatro para contar historias a la gente sencilla, entretenerla y, enriquecer su espíritu y, en ocasiones, producir una reflexión”, dice.