Recuperaciones y fin de curso activo
Fin de curso. Los centros de secundaria navarros adaptan su oferta a las necesidades del alumnado. Durante el final de curso y como consecuencia del cambio de calendario que hace dos años trasladó los exámenes de la convocatoria extraordinaria de septiembre a junio, todos los centros educativos de secundaria han duplicado su oferta educativa y han adaptado sus horarios para ofrecer actividades con dos objetivos bien distintos según las necesidades de su alumnado. Por un lado, los centros ofrecen actividades expresamente dirigidas a la mejora de los resultados del alumnado con asignaturas suspensas, con el objetivo de que las recuperen en los exámenes de la convocatoria extraordinaria, para lo cual pueden dedicar de forma exclusiva e intensiva sus esfuerzos en horario lectivo y con el apoyo directo de sus profesores y profesoras. Cabe recordar que estas clases de “recuperación” impartidas por el propio profesorado de los centros ya dieron muy buenos resultados durante el curso pasado, cuando se produjo una mejoría del 2% en los porcentajes de aprobados en esta fase extraordinaria con respecto a cursos anteriores, cuando la prueba se realizaba en septiembre. Este cambio de fechas era una antigua reivindicación de la Asociación de Directores y Directoras de Institutos de Navarra (ADI), que valoraban la poca congruencia del derecho a la evaluación continua con la realización de las pruebas extraordinaria en septiembre, descontextualizadas en el tiempo y muy lejanas de los principios pedagógicos. Paralelamente está siendo la tendencia que están tomando el resto de las comunidades autónomas durante estos últimos años, siendo La Rioja, Madrid y Castilla y León las últimas en incorporarse. Por el otro, los centros han tenido la oportunidad y el reto de diseñar actividades de fin de curso para el alumnado con todo aprobado. Actividades que, manteniendo su vínculo con el currículo de cada asignatura y los objetivos de cada etapa, han permitido ofrecer propuestas educativas diferentes, proyectos atractivos, actividades de aprendizaje-servicio, conferencias con expertos y la oportunidad de profundizar en los temas transversales que cada vez tienen más importancia social y, a menudo, encuentran poco lugar en los currículos tradicionales. Para la preparación de estas actividades alternativas los equipos docentes han podido aprovechar la experiencia del curso pasado, primero en llevarla a cabo, que los equipos directivos han compartido a lo largo de este curso, además de realizar un esfuerzo especial en su diseño y puesta en marcha. El listado de actividades, que ha sido remitido por todos los centros al servicio de Inspección del Departamento de Educación, es largo y muy variado, pero una muestra de algunas de estas puede ser muy representativa de la calidad de estas sesiones que muy lejos ser una “pérdida de tiempo” simplemente por ser impartidas después de la entrega de las notas, son, al contrario, otro factor más de enriquecimiento de la oferta de los centros y una muestra de que estos poseen un gran “savoir faire” y están evolucionando hacía metodologías, pedagogías y enfoques educativos más competenciales y más activos. Actividades tan variadas y tan diferentes como campeonato de robótica, rally de fotografía matemática, talleres de cine y lengua, de jabón, ecología y sostenibilidad, entornos fluviales, reparación de bicicletas, mitología, teatro, actividades de realidad virtual, gymkana de orientación, de ciencias naturales, salidas al monte, cine-forum, visitas a bodegas, museos, huertas, centrales hidroeléctricas, yacimientos prehistóricos, lugares de memoria histórica, conversación y debate en euskera, castellano, inglés y francés, escape room, cocina y tareas del hogar coeducativas, canto en diferentes idiomas, periodismo, fotografía, alfombra de Sierpinsky, concursos de conceptos matemáticos, deportivos, torneos de ajedrez, orquesta escolar, edición en vídeo, y un inmenso etcétera muestran que las posibilidades de los centros educativos de aplicar lo trabajado durante el curso a actividades prácticas, atractivas, más cercanas a la sociedad son inacabables y demuestran lo dispuesto que está nuestro sistema a evolucionar y ofrecer al alumnado la enseñanza del siglo XXI. ●
* El autor es director general de Educación del Gobierno foral