25 AÑOS DE ABURRECALLES
● La txaranga de Lodosa festejó el fin de semana un cuarto de siglo de andadura ● Esta formación nació en el año 1993 de la mano de trece jóvenes de la banda de música de entre 14 y 26 años
LODOSA – Solo fue necesaria una buena dosis de ilusión y un pequeño empujón del entonces director de la banda de música de Lodosa, Ángel Arrastia, para que un grupo de trece jóvenes de entre 14 y 26 años decidiera formar una txaranga en el municipio, una agrupación que terminó por llamarse Aburrecalles y que este año celebra su 25º aniversario.
Los artífices de esta txaranga fueron Basilio Martínez y Miguel López en la percusión, Luis López y Javier Morentin con el trombón, José Manuel Rescalvo con el bombardino, Javier Martínez, Jesús Ángel Mardones y Mario Rueda con el saxofón alto, Javier Bravo y Gonzalo Ribón con el saxofón tenor, y Alfonso Baigorri y Juan Salanueva con la trompeta.
“En el pobre de mí de las fiestas del año 92, que cayó en sábado, no había nada por la noche y algunos miembros de la banda, sobre todo los más jóvenes, cogimos los instrumentos e hicimos un pasacalles. Después, los mismos músicos fuimos a Lanton, en Francia, y a raíz de ahí se fue gestando la idea de consolidar una charanga en condiciones”, explicaba Luis López.
El debut en Lodosa fue en las fiestas de la Juventud del año 1993 y seguido hicieron lo propio en las fiestas patronales. A Tafalla fueron en el año 1994 y después a San Fermín con la peña Donibane. Poco a poco, comentaban, fueron cogiendo cierto renombre en una época en la que, además, estas agrupaciones eran más bien escasas.
En cuanto al curioso nombre, explicaban algunos de los primeros músicos, surgió un viernes después de ensayar con la banda: “Cuando acabábamos de tocar nos íbamos al Moly a tomar un refrigerio allí con Jesús Molinet, Moly para los amigos, que siempre nos dio su apoyo incondicional y que en cierto modo gestó el nombre de Txaranga Aburrecalles de Lodosa”.
Los primeros ensayos, comentaban, no fueron muy duros puesto que tocaban los mismos papeles y bailables que con la banda los domingos por la tarde, por lo que “las partituras estaban dominadas”. Sin embargo, después de hacer la primera salida a Tafalla y ver el nivel de otras txarangas decidieron ponerse las pilas y comenzaron a quedar los sábados por la tarde parar preparar nuevos temas.
Con tantos años de andadura no son pocas las anécdotas y vivencias compartidas; las risas, alegrías y las muchas noches maldormidas. Sin embargo, uno de los momentos más amargos que todos ellos recuerdan fue la pérdida
de Gonzalo Cantero Gonzalillo en accidente de tráfico hace ya once años. De hecho, el tafallés Álvaro Iborra compuso un pasacalles que lleva su nombre y que en ocasiones interpretan los músicos de esta txaranga en su honor.
RELEVO GENERACIONAL En la actualidad la txaranga no puede ser más diversa y plural ya que los once músicos que la conforman son de muchas localidades de la zona.
De Lodosa, y componente desde hace diez años con la trompeta, está Ion Sota. En la misma cuerda le acompañan Mario Díaz de Rada, de Cárcar y Aitor Martínez, de Burlada. Los percusionistas son Iñaki Markotegi, de Berbinzana, e Íñigo Díez de Arizaleta, lla Bereziak), y Tafalla (con El Cierzo). Además han actuado en alguna ocasión en Olite, Cirauqui, Puente la Reina, Mués, Caparroso o Torralba del Río.
LA CELEBRACIÓN El pasado viernes, para conmemorar esta fecha tan señalada, los actuales miembros de la Aburrecalles ofrecieron un concierto en la casa de cultura y el sábado organizaron una gran fiesta por las calles de la localidad.
Desde primera hora de la mañana, y acompañados de un buen número de vecinos, los músicos, tanto los actuales como muchas de “las viejas glorias”, como algunos de ellos se definían, realizaron una ronda por los bares del municipio.
La jornada continuó con