PP Y CS OBVIAN LOS ESCÁNDALOS DE POLÍTICOS POPULARES PARA ARREMETER CONTRA SÁNCHEZ
Las formaciones conservadoras denuncian la “improvisación y ambición de poder” del presidente al nombrar a su Gobierno ● Hernando reprocha que Huerta “nunca estuvo capacitado” y prevé más dimisiones
PAMPLONA – Una semana. Eso es lo que ha durado Màxim Huerta como ministro de Cultura, superando a lo establecido por Román Escolano, responsable de Economía en la última etapa del gabinete de Rajoy. Escolano, que sustituyó en el cargo a De Guindos, solo duró 91 días, lo que le valió el apodo de El Breve. Huerta ha durado 14 veces menos, lo que para PP y Ciudadanos viene a certificar la “improvisación” con la que Pedro Sánchez elaboró su equipo para sustituir a Mariano Rajoy.
La redes sociales fueron la vía elegida por los dirigentes de ambas formaciones para valorar la decisión adoptada por Huerta, que se suma con su retirada a la treintena de ministros que, por muy diferentes razones, han dimitido desde el inicio de la democracia. Así, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-maillo, señalaba en su cuenta de Twitter que “solo han pasado cinco días y ya vemos la primera dimisión en el Gobierno de escaparate de Pedro Sánchez por un fraude a Hacienda. Espero que el presidente del Gobierno tenga mejor criterio para gobernar España que para elegir a sus ministros”.
Para Emilio del Río, secretario sectorial de Cultura y Participación Social del PP, la dimisión de Huerta es el “triste ejemplo” de lo que se puede esperar del “Gobierno improvisado de Pedro Sánchez”. Del Río acusaba al líder socialista de haber llegado al poder ejecutivo de una forma improvisada, sin programa ni objetivos, “solo por el mero hecho de estar en el poder”. Por ello, anunciaba “una oposición leal y respon- sable para que el Gobierno de todos los españoles responda a la realidad democrática de este país”.
El portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, fue tan contunden como acostumbra y, tras ignorar todos los escándalos fiscales y de corrupción protagonizados por políticos del PP, aseguró que Huerta que “nunca estuvo capacitado” para el puesto y, por tanto, “no debió aceptar nunca ese cargo”, a tiempo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, “debía de haber intentado no tapar al señor Huerta durante todo el día”, tanto “por coherencia de uno como por responsabilidad del otro”. En esta línea, sostuvo que “solo cuando Sánchez se ha acordado de lo que dijo a medios de comunicación en 2015, cuando se comprometió a que jamás habría una persona en su Ejecutiva que hubiera realizado un fraude de este tipo, es cuando se le ha dejado caer”. “Puede ser el primer ministro que se caiga de la parrilla, pero puede que no sea el último”.
Desde Ciudadanos, el presidente de la formación naranja, Albert Rivera, escribió en Twitter que llegar al Gobierno “a cualquier precio” e improvisando para evitar unas elecciones “fue una mala decisión”. Según Rivera, es justo lo contrario que se necesitaba para “dar estabilidad y generar confianza” en el futuro. En la misma línea que el presidente de su partido, la portavoz de Ciudadanos, Melisa Rodríguez, afirmó que la dimisión de Huerta es un ejemplo de la “improvisación” de un Gobierno que ha llegado al poder “a cualquier precio”, “sin rumbo” y sin un proyecto.
Las declaraciones de Rivera fueron contestadas inmediatamente por el alcalde de Valladolid y miembro de la dirección socialista, Óscar Puente. “Lo grave es que en más de 700 días no dimitió ningún ministro de los golfos que tú apoyabas. Tú sí quieres llegar a presidente a cualquier precio”, escribió en Twitter. Cabe señalar que, al contrario del PP y Podemos, Ciudadanos no había pedido la dimisión de Huerta sino que diera explicaciones en el Congreso de los Diputados. ●