El Parlamento vasco pide el fin del alejamiento de los presos
Todos los grupos, salvo el PP, apoyan cambios en la política penitenciaria y reconocer el daño causado
PAMPLONA – El Parlamento vasco, con el apoyo de todos los grupos salvo el Partido Popular, reclamó el fin de la política de alejamiento de los presos de ETA y defendió de igual manera la necesidad de reconocer “el daño causado” por la violencia como fórmula para avanzar en convivencia. La Cámara legislativa vasca se pronunció a través de una iniciativa aprobada por la Comisión de Derechos Humanos, que debatió este asunto a propuesta de EH Bildu. La proposición no de ley de la coalición soberanista se presentó a raíz del fallecimiento del preso de ETA Xabier Rey Urmeneta, natural de Pamplona-iruñea, que el pasado marzo apareció muerto con cortes en los brazos en la prisión de Puerto III de Cádiz.
Además, a través de esta iniciativa, el Parlamento Vasco afirma que es necesaria “una nueva política penitenciaria que evite un cumplimiento de penas privativas de libertad lejos de los lugares de arraigo social y familiar, facilitando la relación con sus familiares”.
RECONOCIMIENTO La Cámara vasca también aprobó una enmienda de adición del PNV y el PSE a la propuesta de EH Bildu. Esta enmienda, que de nuevo contó con la unanimidad de todos los parlamentarios a excepción del PP –que en esta ocasión no votó en contra pero sí se abstuvo–, señala que es necesario “avanzar en las políticas de convivencia”, para lo cual –añade– “resulta oportuna la aplicación de principios como el de individualización, humanidad y reconocimiento del daño causado”.
En el transcurso del debate de la iniciativa, el parlamentario de EH Bildu Julen Arzuaga denunció que el alejamiento de los presos de ETA respecto a sus lugares de origen es “injustificable”. Por parte del PNV, Iñigo Iturrate destacó el “amplio consenso” existente en el Parlamento y en la sociedad vasca en torno a esta necesidad. Desde el PSE, Rafaela Romero recordó que su partido “ha defendido siempre” la conveniencia de acabar con la política de alejamiento, y destacó que esta es una cuestión que “se debe abordar”, porque no implica más que “el cumplimiento del ordenamiento jurídico español”, en el ámbito referido a las medidas favorecedoras de la reinserción de presos.