Los gasolineros denuncian que las instalaciones automáticas incumplen la Ley
Critican, entre otros factores, la falta de seguridad y de accesibilidad
PAMPLONA – La Asociación de Empresarios de Estaciones de Servicio de Navarra denunció, en una Comisión de Desarrollo Económico celebrada ayer por el Parlamento de Navarra, que las instalaciones automáticas, aquellas en las que no hay una persona atendiendo, no cumplen la legislación en materia de seguridad, accesibilidad y derechos de los usuarios.
El secretario de la asociación, Javier Iraburu, inició la reunión dando una atención especial a la seguridad, que “no consiste en poner remedio cuando ha habido ya un problema, sino en prevenir que el funcionamiento de la instalación lo provoque, sobre todo tratándose de instalaciones que no venden refrescos o productos que no entrañan ningún tipo de peligro, sino que de vender carburante, que es un producto peligroso, explosivo y que está catalogado como mercancía peligrosa”. Después, el secretario enumeró las negligencias existentes en materia de seguridad, como por ejemplo, en el incumplimiento y la falta de vigilancia de las condiciones de seguridad.
En lo que se refiere a la accesibilidad, el secretario remarcó que “resulta chocante que el propio Gobierno de Navarra haya aprobado un proyecto ley foral de accesibilidad universal pero que las instalaciones desatendidas sean inaccesibles para cualquier persona con discapacidad, ya que en ellas no hay una persona que les atienda”.
En cuanto a los derechos de los consumidores y usuarios, Iraburu alegó que “no se garantiza al usuario su derecho a saber que los litros que tiene en su ticket son correctos”. “Creemos que no hay mejor garantía que haya una persona encargada de velar por su cumplimiento”. El secretario finalizó su primera intervención pidiendo al Parlamento foral “que haga una reflexión sobre el asunto”.
LOS GRUPOS Después tomaron la palabra los distintos partidos con representación parlamentaria, los cuales defendieron un modelo con empleo, seguro y accesible.
En primer lugar, desde UPN, Luis Zarraluqui aseguró que se trata de un “tema vidrioso” y que “a la mayoría de los consumidores les gusta ser atendidos en las gasolineras, la gente ve con desconfianza las gasolineras automáticas”.
Por otra parte, el representante de Geroa Bai, Rafa Eraso, aseguró que “probablemente el Gobierno de Navarra tendrá que cumplir la normativa europea, pero seguramente habrá otras vías para que prevalezcan las estaciones de servicios con personal”.
Asimismo, desde el grupo de EH Bildu, Arantxa Izurdiaga defendió que “las estaciones de servicio deben estar atendidas como mínimo por una persona” y que “el Gobierno de Navarra se ha precipitado al instar la derogación del decreto foral”.
Le siguió el portavoz de Podemosahal Dugu, Carlos Couso, quien dijo que “a Europa hay que decirle que la libre competencia no es una religión”. “Esto no es Dinamarca: aquí, si no controlamos la compra y la venta, puede haber reventa de gasolina en cuatro días”. Couso concluyó diciendo que su grupo “no va a aprobar la derogación del decreto foral”.
Además, desde el PSN, Ainhoa Unzu alegó que su partido defendería la prevención del “uso fraudulento” y la “garantía del acceso para personas con discapacidad, el empleo, la seguridad, etc”.
La última fuerza en hablar fue Izquierda-ezkerra, cuya portavoz, Marisa de Simón, afirmó estar “en contra de estas gasolineras low-cost por las situaciones de peligro que suponen para los usuarios”.
Por último, Javier Iraburu tuvo un turno de réplica a los portavoces, en el que aseguró que el low-cost le parece “estupendo, pero en unas condiciones que no tienen que ver con la normativa”. “En la campaña de sensibilización, la sociedad demanda que estas instalaciones tengan que funcionar con una persona”. También alegó que “estas gasolineras automáticas tampoco son más baratas”, si bien “las instalaciones no atendidas arrancan con un margen de 75.920 euros respecto a las atendidas”. ●