SATISFACCIÓN VECINAL TRAS L PROPUESTA DEL CUATRIPARTI EL DERRIBO DE LAS NAVES DE A
● La comisión de Urbanismo también respalda la iniciativa ante el estado de abandono y las zonas dañadas que presenta el edificio
PAMPLONA – La propuesta del equipo de Gobierno para el derribo de las naves de la antigua fábrica de Argal y Talluntxe en Etxabakoitz ha sido acogida con satisfacción por las asociaciones y colectivos vecinales, que venían reclamándolo desde hace muchos años dados los problemas de salubridad y seguridad que se estaban generando.
La iniciativa también obtuvo ayer el respaldo de la comisión de Urbanismo, por lo que supone de mejora para las condiciones del barrio dado el estado de abandono que presentaba el edificio. Las discrepancias vinieron a la hora de valorar las necesidades urbanísticas de Etxabakoitz, con las formaciones del cuatripartito criticando el bloqueo que supone un inviable Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS) –que fue aprobado en plena burbuja inmobiliaria– y los grupos de la oposición vinculando el derribo con el proyecto ferroviario de alta velocidad, todavía sin concretar.
En lo que sí coincidieron los portavoces presentes en la comisión –no acudió la concejala de I-E Edurne Eguino– es que se trata de una obra imprescindible dado el estado insalubre del inmueble, con zonas muy dañadas por actos vandálicos, lo que supone un riesgo para las personas.
PROPUESTA AL CONSORCIO La tramitación del expediente ha sido delicada. La complejidad derivada del PSIS obliga al Ayuntamiento de Pamplona a presentar su pormenorizada propuesta ante un Consorcio del que también forman parte Gobierno de Navarra y los ayuntamientos de Zizur Mayor y Cendea de Cizur. Pese a que las citadas naves se encuentran en el término municipal de Pamplona y que el Ayuntamiento adelantará el coste del derribo, dicho Consorcio deberá dar el visto bueno a la operación en su próxima reunión.
Lo previsible es que salga adelante, según explicó ayer el concejal Joxe Abaurrea, de tal forma que el Ayuntamiento pueda adelantar los gastos de las actuaciones con señalamiento de las fechas de recuperación de los mismos. Posteriormente, este coste será repercutido entre los miembros del Consorcio mediante un sistema de reparto que será objeto de aprobación en esa sesión pendiente.
El gasto previsto de los derribos rondará los 490.000 euros. Al Gobierno de Nava- rra le correspondería efectuar una aportación de 150.769,23 euros, la misma cantidad que al Ayuntamiento de Pamplona; mientras que el Ayuntamiento de Zizur Mayor debería aportar 113.076,92 euros y la Cendea de Cizur, 75.384,62 euros. Estas aportaciones deberían hacerse efectivas a razón de un tercio en las anualidades de 2019, 2020 y 2021.
El derribo de los edificios de Argal está contemplado en el proyecto de urbanización del