La Memoria revive en el Alto de Igal y engarza con la denuncia social
Memoriaren Bideak vuelve el sábado a la carretera para recordar a los esclavos del franquismo y denunciar la trata de mujeres
PAMPLONA/IRUÑA – El puerto de Igal (Vidángoz, Valle de Salazar) se hará eco este sábado del recuerdo a los esclavos del franquismo y de la denuncia de la esclavitud de las mujeres en la actualidad. Será, como hace quince ediciones, en un acto sencillo y emotivo organizado por el colectivo Memoriaren Bideak en lo más alto de la carretera que hicieron los 2.354 presos antifascistas entre 1934 y 1941, con el afán de unir el reconocimiento a ellos y a sus familias a la denuncia por las injusticias de la sociedad actual, centrada este año en las mujeres esclavas del patriarcado.
“Es nuestro empeño año a año, intentar que la memoria sea una herramienta para conseguir un presente más justo, y éste hemos puesto el foco en la situación de las miles de esclavas contemporáneas , mujeres migrantes en su mayoría, ilegales que viven en la clandestinidad”, expresa la organización, y en su nombre, argumenta Ana Barrena: “Arrastramos un goteo del pasado que no se ha cerrado y se suceden las injusticias vestidas de otra forma”.
El acto comenzará a las 12.30 horas al son del txistu y tamboril de Xanti Begiristain y Kepa Bales, para dar entrada a los antiguos esclavos del franquismo: Luis Ortiz Alfau, luchador centenario y prisionero republicano; al burguiarra Vicente Lacasia, de 98 años, que sufrió trabajos forzados y vivió en el exilio; y a Josefina Lamberto, en representación de las personas fusiladas en Navarra.
Los tres permanecerán arropados por el colectivo y familiares de prisioneros de diversas procedencias: Andalucía. Galicia, Vizcaya y Cataluña, y todos desgranarán sus recuerdos de años de sufrimiento e injusticia.
ACTUALIDAD La voz de las mujeres sin derechos víctimas de la legislación de extranjería será la de Sara de Vicente, de Ehuleak (Comisión de Investigación contra el maltrato de Mujeres).
“Queremos poner nuestra atención en ello porque su explotación, prostitución, venta y rapto se ve como algo normalizado. Es la misma esclavitud y tortura a la que el franquismo sometió a las mujeres que tuvieron que trabajar para el opresor con sus manos y pagaron sus ideales con su cuerpo”, añade Ana Barrena.
Por otra parte, en solidaridad con la manifestación del sábado en Pamplona contra la condena a los jóvenes de Altsasu, se dará lectura en el acto a un texto elaborado por Altsasu Gurasoak.
En el Alto de Igal tampoco se olvida a las personas represaliadas de los valles de Salazar y Roncal, que aliviaron el dolor de los presos, ni a cuantas vinculadas a ambos arriman el hombro edición tras edición. Por este motivo, Memoriaren Bideak agradecerá la colaboración desinteresada en un homenaje durante el acto.
Finalmente, la música de este año estará protagonizada por mujeres jóvenes con la presencia del grupo Las Tipex y la bertsolari Lorea Luzea. Sonará el Aurresku que bailará en su honor Gorka Mediavilla. sorpresa
Bajarán después al frontón de Vidángoz, pueblo colaborador y amigo, donde la organización repartirá pan, vino, txurrasko y queso roncalés.
“Es un día grande para la reivindicación en el tiempo. Ese día, todos somos Memoriaren Bideak”, concluye emocionada Ana Barrena. ●