“A día de hoy, me gustaría seguir más de una campaña”

ÁRBITROS EL CAMBIO EN LA FEDERACIÓN PODRÍA RETRASAR LA EDAD DE JUBILACIÓN

PAMPLONA – Con la actual normativa arbitral que existe en España, al colegiado navarro Alberto Undiano Mallenco, que en octubre cumplirá 45 años, le queda solo una temporada por delante para dirigir partidos en el fútbol profesional. “El año que viene sigo arbitrando, pero me queda solo el próximo curso y ya acabaría por edad”, relata el pamplonés.

Sin embargo, el cambio de gobierno en la Federación Española de Fútbol (Luis Rubiales es el presidente desde hace escasas fechas) y el hecho de que el excolegiado madrileño Carlos Velasco Carballo (es prácticamente contemporáneo de Undiano Mallenco, al que le pasa solo un par de años) haya relevado a Victoriano Sánchez Arminio al frente del colectivo arbitral, abren una puerta a la esperanza para que se retrase la edad de jubilación de los árbitros, circunstancia que el navarro no ve, en la actualidad, con malos ojos. Más bien, todo lo contrario: “Hay rumores y algún planteamiento sobre la posibilidad de que, a partir de la temporada 2019/2020, se amplíe a dos años más la edad de retirada en el arbitraje profesional. La verdad es que no son más que rumores, no hay nada oficial y esperaremos, pero, en mi caso, si se diera esa posibilidad, a día de hoy me encuentro muy bien física y anímicamente, sigo con la misma ilusión que cuando empecé y, a priori, para mi sería una buena noticia. Pero insisto en que no hay nada oficial. Prefiero mantenerme al margen de momento y pensar en que el próximo año empieza otra temporada, sea la última o no”.

Para Undiano, el curso que viene, el 2018/2019, le dejará a las puertas de las dos décadas como colegiado de la máxima categoría. “Mi próxima temporada será la 19ª consecutiva en Primera, ya que empecé en 2000. Es un aliciente y además va a ser la primera con VAR en la Liga”, recuerda. E insiste: “A día de hoy sí que seguiría más de una temporada porque me encuentro con ilusión y con ganas. Si ahora estuviera cansado, sería el primero en ser honesto conmigo mismo y me marcharía, pero la verdad es que, aunque ya soy un veterano, sobre todo si me comparo con mis compañeros, me siento como un chaval”. ●