José Latova exhibe 40 años de fotografía arqueológica
La exposición se podrá visitar en el Museo de Navarra desde el 13 de junio hasta el 23 de septiembre
PAMPLONA – El Museo de Navarra inauguró ayer la exposición Cuarenta años de fotografía arqueológica española, 1975-2014, de José Latova, que se extenderá hasta el día 23 de septiembre, en el Museo de Navarra. El fotógrafo trata de dar reconocimiento al trabajo de muchos arqueólogos mostrando todo lo que él ha fotografiado.
Dori López Jurío, directora general de Cultura, acompañó al artista y realizó su presentación. Afirmó que la exposición “es un homenaje a la labor de la fotografía arqueológica de los últimos años en nuestro país, a través de una de sus figuras más representativas como lo es José Latova”. Mencionó el recorrido profesional que la muestra permite ver sobre el fotógrafo, que se extiende desde sus primeras instantáneas en la asociación de arqueología del Ministerio de Cultura, donde ejerció como fotógrafo, entre 1976 y 1989, hasta las realizadas en la actualidad.
La muestra ocupa la sala de exposiciones temporales del museo y se extiende también por la galería azul y la primera planta; por eso, la directora indicó que esperan mucho éxito para la muestra, dado que la temática es muy interesante y “no hace falta ser un especialista en la materia para apreciar el trabajo arqueológico que hay detrás de las fotografías”. La razón por la que se necesita tanto espacio es la cantidad de imágenes expuestas, más de 100, además de tres audiovisuales.
José Latova comenzó su intervención expresando un deseo: “Me gustaría que esta exposición valiera para reconocer la labor callada de tantos arqueólogos”. Continuó explicando la idea inicial del trabajo que consiste en “parar un poco en el tiempo y revisar el trabajo personal de 40 años, al que llegué un poco de rebote y que al fin y al cabo se ha convertido en el foco de atracción principal de mi actividad profesional, e incluso de mi propia vida privada”.
Quiso hacer referencia a las muchas personas que este trabajo le había llevado a conocer tanto desde el punto de vista humano como científico, maestros de la vieja escuela que le aportaron conocimientos e ideas no solo sobre la arqueología o la historia, sino también sobre la “necesidad que tenemos JOSÉ LATOVA de comprenderlas para poder progresar en el futuro y no volver a cometer los mismos errores”.
Por otro lado, el fotógrafo se refirió a la aparición de las nuevas tecnologías para hablar de su desarrollo profesional. “Yo empecé haciendo fotografía del pasado, pero hubo una evolución brutal en materiales, técnicas y sistemas de representación y publicación. Sobre todo cambió el para qué se usaban las fotos y cómo”. Latova se vio obligado a aprender a aplicar técnicas y tecnologías que se utilizan en campos tan “raros” como la exploración lunar, y afirmó: “Yo siempre he pensado que el trabajo y la vida tiene el punto de mira en los gigantes que han estado antes que tú”. Destacó que esa forma de pensar le ha llevado a resolver muchas preguntas y a aprender.
Después calificó a su propia exposición como un “elemento de divulgación del trabajo y la arqueología” más que como un logro personal, y explicó cómo se imagina a “padres explicándoles a sus hijos lo que era aquello, una moneda visigoda o un yacimiento arqueológico”. “Para mí
“Me gustaría que esta exposición valiera para reconocer la labor callada de tantos arqueólogos”
Fotógrafo
eso es una gran satisfacción, porque las exposiciones, indudablemente, valen para culturizar a la gente y hacer atractivo el patrimonio”, agregó.
Latova indicó las más de millón y medio de instantáneas que contiene su archivo, y cuál había sido el factor incluyente en su selección “publicaciones en las que han participado estas imágenes”. Buscaba imágenes que hubiesen aparecido en revistas, libros de divulgación, catálogos o volúmenes de estudios científicos, y el resultado ha incluido un 95% de fotografías que cumplen este requisito.
Destacó la ordenación cronológica que caracteriza la exposición, y la intención que esto persigue de contextualizar los objetos y técnicas utilizadas, y sobre todo su evolución. Quiso puntualizar también, que su inten- ción no es buscar el gran contenido estético, aunque muchas fotografías lo tengan, sino reflejar el trabajo que habían realizado otros. También que la fotografía arqueológica, como subgénero de la fotografía científica, lo que pretende es documentar.
Terminó afirmando estar “encantado con el montaje que se ha hecho en el museo, me parece que es preciosista y muy limpio”. ●