El Gobierno propone cambiar el PSIS de Etxabakoitz por inviable
El Consorcio del TAV da el visto bueno al derribo de las naves de Argal
Nasuvinsa realizará una propuesta para reformar el Plan Sectorial de Incidencia Supramunicipal (PSIS) creado en plena burbuja inmobiliaria.
PAMPLONA – El Gobierno de Navarra, con el visto bueno del Consorcio del TAV reunido ayer, planteará a Nasuvinsa que elabore una propuesta para cambiar el PSIS de Etxabakoitz, creado en plena burbuja inmobiliaria y que en la actual situación resulta inviable como señalan todos los informes elaborados al respecto. Que la iniciativa cuente con el respaldo de UPN, además de Geroa Bai y EH Bildu, supone un reconocimiento de que el PSIS no se puede llevar a cabo, lo que ha impedido en la práctica el desarrollo urbanístico de la zona a la espera de un futuro trazado ferroviario y una nueva estación que siguen estando en el aire (el Estado prevé que estén concretados en 2023). Sólo hubo un voto contrario, que procedió de la representante de Podemos en Zizur.
El PSIS de 2007 vinculaba la construcción de la estación con un plan urbanístico de 9.000 viviendas y un polígono industrial. La crisis se encargó de desactivar el proyecto, resultando inviable desde el punto de vista financiero, pese a las reticencias de UPN a reconocerlo.
El asunto fue tratado ayer en la reunión que el Consorcio celebró en la sede de Gerencia de Urbanismo, con la asistencia de representantes del Gobierno de Navarra –acudió el vicepresidente Manu Ayerdi– del Ayuntamiento de Pamplona, Zizur Mayor y Cendea de Cizur. La cita tenía como objetivo analizar una propuesta del Consorcio pamplonés para el derribo de los edificios de la antigua fábrica de Argal y de Talluntxe, en Etxabakoitz.
El inmueble y sus dependencias están abandonados desde hace años y presentan un mal estado de conservación, con zonas muy dañadas por actos vandálicos, lo que suponen un riesgo para las personas.
ACUERDO DEL CONSORCIO Como los citados terrenos están incluidos en el PSIS, el Ayuntamiento pamplonés no podía proceder al derribo de forma unilateral, necesitando el acuerdo previo de los miembros del Consorcio, a los que trasladó su iniciativa.
Tras una intensa negociación, las cuatro partes aceptaron la propuesta de Pamplona, que incluye adelantar los costes del derribo con señalamiento de las fechas de recuperación de los mismos en 2019, 2020 y 2021. El coste previsto de los derribos asciende a un importe de 490.000 euros.
Posteriormente, este coste será repercutido entre los miembros del Consorcio mediante un sistema de reparto fijado ayer, que se establece en función de los representantes de cada entidad: 4 en el caso del Gobierno foral y Ayuntamiento de Pamplona, 3 del Ayuntamiento de Zizur Mayor y 2 de la Cendea de Cizur (Barañáin está presente, pero carece de voto). Este sistema será válido en todas las operaciones que en adelante afecten al Consorcio.