La crisis de la inmigración alcanza de lleno al núcleo de la Unión Europea

Macron y Conte firman una débil paz, mientras Merkel y sus ministros se enfrentan por la política de refugiados

PAMPLONA – La crisis de la inmigración que el Aquarius ha puesto de manifiesto en toda su crudeza, ha alcanzado al núcleo de la Unión Europea. Después de sus desencuentros de los pasados días, Francia e Italia firmaron aparentemente la paz ayer en un encuentro al más alto nivel en París. Mientras, en Alemania Angela Merkel mantiene las desavenencias con su ministro del Interior , que amenazan ya con resquebrajar el Gobierno.

El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, solventaron la crisis diplomática desatada por las acusaciones de cinismo e irresponsabilidad a Roma por la gestión del Aquarius, y coincidieron en que es necesaria una “profunda refundación” de las relaciones de la UE con los países de tránsito de inmigrantes. “A Europa le ha faltado eficacia y solidaridad; ha llegado el momento de una reforma en profundidad para responder al desafío migratorio”, señaló Macron, mientras Conte llamó a crear centros europeos para identificar a los demandantes de asilo en los países de origen y, de paso, para controlar el flujo de emigrantes sobre el terreno.

SALVINI, SOCARRÓN También volvió a hablar ayer del Aquarius el ministro del Interior italiano, el ultraderechista Matteo Salvini, quien dijo con ironía que espera que este no sea el único barco humanitario que acoja España. “Todo está tranquilo y la llegada está prevista para el domingo a Valencia, espero que sean recibidos de un modo triunfante y que no sea la única nave que acoja España”, declaró. Y añadió: “Espero que no solo España, sino el resto de países europeos que permanecían dormidos, se despierten gracias a nuestro gesto”.

Otro frente abierto está en Alemania, donde el ministro del Interior, Horts Seehofer (CSU), se vio obligado a posponer la presentación de su nuevo plan de asilo a los refugiados al no contar con la aprobación de Merkel (CDU) porque Seehofer quiere rechazar directamente en la frontera a los refugiados que ya estén registrados en otros países, mientras Merkel pide esperar a la cumbre europea de finales de mes. Las fricciones amenazan con resquebrajar el Gobierno apenas tres meses después de asumir el poder.