La familia de Naparra confía en encontrar su cuerpo
La Audiencia Nacional ha reabierto el caso después de que la familia presentara datos sobre su paradero
PAMPLONA – La familia del presunto miembro de los Comandos Autónomos Anticapitalistas José Miguel Etxeberria Álvarez Naparra, desaparecido en 1980, vive entre la ilusión y la prudencia la búsqueda del cuerpo que se va a realizar en Las Landas francesas por petición de la Audiencia Nacional. Naparra, que en 1978 había huido a Francia, desapareció el 11 de junio de 1980 en Ziburu, en el País Vascofrancés, cuando tenía 22 años, y su secuestro y asesinato fue reivindicado hasta en cinco ocasiones por el Batallón Vasco Español. Este caso fue archivado en 2004 por el juez Ismael Moreno “después de un proceso que no se hizo como se tenía que hacer”, comentó ayer en una entrevista con Efe Eneko Etxeberria, que tenía 16 años cuando desapareció su hermano.
Sin embargo, a pesar de haber transcurrido más de 20 años, el caso no ha prescrito porque la familia interpuso en 1999 una nueva querella en la Audiencia Nacional y, además, la ONU calificó lo sucedido como “desaparición forzosa” y, por tanto, imprescriptible. La Audiencia Nacional reabrió el caso en octubre de 2016 después de que la familia presentara nuevos datos sobre el lugar donde podría encontrarse el cuerpo de Naparra. Fue un exagente del CESID, actualmente Centro Nacional de Inteligencia (CNI), quien habría informado del lugar en el que se encontraría el cuerpo, en una zona de Las Landas cerca de la localidad de Mont-de-marsan. La familia y amigos de Naparra le recordarán mañana en Lizartza (Gipuzkoa), donde, como cada año, se hará una ofrenda floral en el monolito erigido en 1982 con una escultura de Xabier Idoate.