RAJOY REGRESA A SU PLAZA EN EL CUERPO DE REGISTRADORES
● El expresidente renuncia a su acta de diputado y solicita el reingreso como registrador de la propiedad ● Ya no estará aforado salvo que pida incorporarse al Consejo de Estado
PAMPLONA – Mariano Rajoy no ejercerá como líder de la oposición ni se medirá con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control al Ejecutivo del próximo miércoles después de anunciar ayer que renunciaba a su acta de diputado, solicitando a que se le vuelva a dar de alta en el cuerpo de registradores de la propiedad, y es que tiene plaza de registrador en excedencia en Santa Pola (Alicante) . Tras salir adelante la moción de censura del PSOE, el todavía líder del PP había dejado de ir a la Cámara Baja, había convocado un congreso en su partido para elegir a su sustituto y había dejado en el aire su continuidad como parlamentario. Al abandonar el Congreso, Rajoy dejará de estar aforado, salvo que solicite su ingreso en el Consejo de Estado, aunque todo apunta a que no será así.
Lo cierto es que su decisión marca su adiós definitivo a la política en un momento en el que al PP le van a llover las citaciones judiciales por casos de corrupción. Después de que se celebre el Congreso extraordinario del PP, convocado para el 20 y el 21 de julio, Rajoy volverá a la actividad privada y hasta entonces baraja mantenerse en la neutralidad, para que ninguna de sus decisiones sea interpretada en clave sucesoria.
Con Alberto Núñez Feijóo, Soraya Sáenz de Santamaría y María Dolores de Cospedal aún dudando sobre si dan el paso o no para luchar por el poder en el partido, la salida de Rajoy deja en manos de Rafael Hernando toda la labor de oposición al Gobierno de Sánchez, que ha tenido que sacrificar ya a uno de sus ministros, el de Cultura, Màxim Huerta. El polémico portavoz parlamentario del PP es el único rostro reconocible que le queda a la formación de Génova con un puesto de relieve y sin implicación directa en el pulso por la presidencia de la fuerza conservadora. De su mano, el partido ejecutará una oposición dura, agresiva y llena de adjetivos, como en los tiempos en los que el Ejecutivo lo encabezaba Felipe González o José Luis Rodríguez Zapatero. Así lo asegura Hernando, que tiene previsto pedirle a Sánchez que el miércoles explique en el Congreso los pactos que le llevaron a ganar la moción de censura (el PSOE defiende que el PDECAT, ERC, PNV y Podemos le apoyaron sin contrapartidas) o si son ciertas las informaciones que vierten dudas sobre la veracidad de algunos aspectos de su currículo.
Sin embargo, Rajoy no estará allí para verlo ya que, al contrario que el expresidente González, que mantuvo el escaño tras su primera derrota electoral sin acudir al Congreso, él dirá adiós a la política inmediatamente. Como dio impresión en su despedida, se marcha devastado en lo personal después de lo que consideró una “traición” del PNV por apoyar la moción de censura tras respaldar sus Presupuestos una semana antes. Rajoy prefirió que lo desbancaran que renunciar para no asumir la responsabilidad del caso Gürtel, y así puede sostener que no le han echado los jueces. Uno de sus últimos recados se lo lanzó a su predecesor José María Aznar, que le eligió en su día como relevo a dedo, y es que ni siquiera tuvo que decir su nombre para que todo el mundo supiera que hablaba del ex presidente de honor del PP cuando Rajoy pronunció las siguientes palabras: “Quiero decir una cosa muy importante. Estaré a la orden de quien elijáis, y a la orden es a la orden”. Le faltó terminar la frase. “No como otros”.
SU SUSTITUTO COMO DIPUTADO Rajoy ha sido diputado del Congreso de forma continuada desde junio de 1986. Desde su llegada a la Cámara Baja hasta 2004 fue diputado por Pontevedra, aunque una vez que fue elegido líder del partido ocupó escaño por Madrid. Según fuentes del PP, le corresponde a Valentina Martínez Ferro, siguiente en la lista del PP por Madrid que concurrió a las elecciones de junio de 2016, ocupar el escaño que deja vacante el ya expresidente español. ●