URDANGARIN APURA LAS HORAS MIENTRAS DECIDE LA CÁRCEL A LA QUE IRÁ
la cárcel que haya elegido, indicó que tampoco lo sabe: “No sé cuál será el sistema. Todo ha ido muy deprisa, todo ha sido muy rápido, muy veloz. La capacidad de reacción intentamos que sea también veloz, pero no es fácil”. Preguntado por la posibilidad de que el marido de la infanta Cristina pueda obtener beneficios penitenciarios, apuntó que todavía es “absolutamente aventurado” plantearse esta cuestión. “Hay que ir día a día para ver lo que se puede hacer”, precisó. También recalcó que aún no han decidido si interpondrán recurso a su condena ante el Tribunal Constitucional, ya que el plazo para presentarlo todavía es “muy largo”.
En cuanto al régimen de visitas de Urdangarin en prisión, la normativa establece que podrá optar o a una visita en un locutorio los fines de semana, de una duración de entre media hora y una hora; o podría optar a la fórmula del vis a vis una vez al mes, con encuentros íntimos cara a cara que pueden llegar a durar una media de dos horas y en los que pueden estar presentes hasta 4 familiares del preso.
Transcurrido un plazo de dos meses en prisión, la junta de tratamiento de ese centro penitenciario le clasificará en un grado penitenciario determinado. Según apuntan los expertos consultados, lo habitual es que se opte por el segundo (el primero es el más duro y se aplica a los presos con delitos violentos y en régimen cerrado), pero existe la posibilidad, si se cumplen una serie de requisitos, de que acceda directamente al tercero, lo que implica salidas de la cárcel los fines de semana y de lunes a viernes si son para acudir a un puesto laboral.
Cuando cumpla una cuarta parte de la condena (superados los 17 meses), el cuñado del rey podrá acceder a permisos penitenciarios. Hay dos tipos de permisos: un total de 48 días al año repartidos en varias tandas de seis días si se le califica desde el inicio en tercer grado, y de 36 si queda calificado en el segundo penitenciarios.
PIERDE LA MEDALLA DE ORO El Gobierno de Baleares acordó ayer retirar la Medalla de Oro de la Comunidad Autónoma concedida al exduque de Palma en 1998 durante el Gobierno de Jaume Matas. Según explicó la portavoz del Govern, Pilar Costa, el Ejecutivo autonómico actúa de oficio en cumplimiento de un artículo del decreto que regula la concesión de estos galardones, tras haber sido condenado Urdangarin en sentencia firme por el caso Nóos. En concreto, el decreto que regula la concesión de la Medalla establece que ésta se otorga con carácter permanente excepto si la persona galardonada resulta condenada por sentencia firme por algún hecho delictivo.