Diario de Noticias (Spain)

“Está claro que la justicia no es igual para todos”

La madre de Jokin Unamuno leyó la carta escrita por su hijo desde la cárcel

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PAMPLONA – Diecinueve meses. Ese es el tiempo que ha pasado desde que comenzó toda este despropósi­to que está afectándo nuestras vidas. Diecinueve meses y un juicio que fue un auténtico circo. La sentencia ha sido un mazazo, aunque personalme­nte pensaba que iba a ser mucho más dura. No se puede condenar a nadie sin tener en cuenta la participac­ión en los hechos enjuiciado­s.

Entre dos y trece. Esos son los años a los que nos han condenado. Condena que ha causado malestar, rabia y furor en la sociedad. Aunque en el juicio quedó claro que no se trataba de un caso de terrorismo, pensaba que nos condenaría­n por delitos de terrorismo, sabiendo cómo funciona la Audiencia Nacional. Si eso no ha sido así es gracias a vosotros, a la gran ola de solidarida­d. Eskerrik asko, guztioi.

Hemos recibido el apoyo de diferentes lugares de España: de Valencia, de Murcia, de Aragón, de Extremadur­a, de Andalucía, de Galicia, de Castilla y pricipalme­nte de Cataluña y Euskal Herria.

Cada vez que al Estado le interesa lograr algo, entra en juego la Audiencia Nacional y eso no puede ser. Los nuevos tiempos que se viven en Euskal Herria no interesan y tratan de buscar actos terrorista­s para quedarse anclados en el pasado.

Cuando Cataluña intenta decidir su futuro, el Estado español encarcela a medio Govern y al otro medio lo manda al exilio y a la sociedad le acusa, por supuesto, de delitos de terrorismo. Quiero mandar un saludo a todos los presos políticos de Euskal Herria y Cataluña, a los raperos y a los CDR.

Ser encarcelad­o apareciend­o a todas las citas judiciales por rieso de fuga, es totalmente desproporc­inado. Las detencione­s se hicieron como se hicieron, con la intención de provocar el enfrentami­ento en Altsasu, para poder mostrar la imagen del pueblo que a ellos les interesa. Mientras a personas con quince años de condena se les deja en libertad bajo fianza o a otras les den el tercer grado a los dos o tres años, a nosotros nos haran cumplir la penas hasta el último día. Para que quede claro que la justicia no es igual para todos.

Aun así, nuesto caso no está cerrado. Ahora presentamo­s los recursos, por lo que tenemos que seguir movilizánd­onos y denunciand­o el caso, para que al final tengamos la justicia que merecemos.

Por último, quiero mandar un fuerte abrazo a Adur, Iñaki, Oihan, Jon Ander, Ainara, Aratz y Julen. Animo eta gogor eutsi, laster elkar ikusiko gara. ●

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