El sonido de la vida se hace arte en el cole
Los alumnos y alumnas del colegio público García de Galdeano de la Txantrea han desarrollado, de la mano del Centro Huarte y el artista Txo!?, el proyecto ‘Voces, latidos y resonancias’, nacido de la convocatoria Territorio Escuela
Los pasillos, las escaleras y las aulas del Colegio Público García de Galdeano de la Txantrea acoge estos días de puertas abiertas las diez instalaciones resultantes del proyecto Voces, latidos y resonancias, nacido de la convocatoria Territorio Escuela, impulsada por el Centro Huarte.
Mientras las alumnas y los alumnos correteaban sin freno entre las diferentes instalaciones, tocándolas, jugando e interaccionando con ellas, Betisa San Millán, una de las directoras del Centro Huarte; Yolanda Marín, profesora de Educación Infantil del colegio y coordinadora del proyecto, y el artista Txo!?, relataron, refugiados en la biblioteca, los pormenores de una iniciativa que tiene como objetivo llevar el arte contemporáneo a las aulas pero de otra manera; en esta ocasión, apoyándose de forma principal en el sonido.
Según explicó San Millán, “desde el Centro Huarte sacamos una convocatoria abierta a proyectos de innovación educativa vinculada a la creación contemporánea y al territorio. La propuesta buscaba trabajar el arte contemporáneo a través de una problemática o cuestión que pudiese interesar al Centro, de forma que se pudiera vincular con su entorno más próximo, de ahí el nombre Territorio Escuela”. Se presentaron nueve propuestas, entre las que resultó ganadora Voces, del colegio García de Galdeano. Un proyecto que, según relató Yolanda Marín, nació bajo la premisa de que “el arte contemporáneo es una forma diferente de acercar el arte a los niños y niñas de educación infantil y primaria. Para presentar nuestra propuesta, nos juntamos un grupo motor de cinco profesores y profesoras para dar con una temática. Aprovechando que en esos momentos se estaba desarrollando la iniciativa de Radio Patio, vimos que era una buena oportunidad que confluyeran ambos proyectos con el sonido como protagonista. Así, Voces, latidos y resonancias es un proyecto sonoro; muchas de cuyas actividades se destinaron a la radio y otras se puede ver y escuchar ahora en los diferentes espacios del colegio”. En lo concerniente a la miga de Voces, Marín explicó que “se trataba de hacer diferentes encuentros, tanto en las aulas, como entre diferentes niveles, primaria e infantil, por ejemplo; y también encuentros con la comunidad, de forma que salieran a la calle cosas que se hacen en el cole y entraran en las aulas cosas que se están haciendo en el barrio”. Esas cosas, explico Marín, han consistido, por ejemplo, en encuentros de los alumnos con los comerciantes de la Txantrea, “para saber cuáles eran sus propios sonidos y grabarlos. También han estado en el piscogeriátrico o en el club de jubilados para recoger todos esos sonidos”, que se han pinchado en la radio y han dado pie a la gestación de las diferentes instalaciones. En el proyecto ha participado todo el colegio, es decir, unos 250 alumnos y alumnas de casi 30 nacionalidades. Un proyecto que tenía cuatro objetivos: “Identificar y experimentar con el sonido, buscar composiciones, generar intercambios con la comunidad y crear cohesión dentro del colegio”.
Txo!? ha sido el artista encargado de plasmar los sonidos en instalaciones reales, dando forma las creaciones artísticas, como una cuna en la que suenan nanas de diferentes países, según donde la toques, un sol interactivo o el sonido de las alumnas y alumnos recogido en la piscina y que se puede oír en los pasillos del colegio. “En primer lugar, planteamos los ejercicios y actividades que se podían realizar, poniendo en común con los profesores diferentes piezas de arte sonoro, por ejemplo. Posteriormente, mi trabajo ha consistido en ver cómo se podían reflejar y materializar las instalaciones sonoras, interactivas o no. Todo se ha gestado a través de un diálogo, excepto la parte final, que, lógicamente, me ha correspondido a mí en lo que se refiere propiamente a la creación técnica de las instalaciones”.
Betisa San Millán destacó que “es el centro educativo el que propone y nosotras, desde el Centro Huarte, lo que intentamos es buscar los artistas con el perfil adecuado para poder ayudar y desarrollar cada proyecto en concreto”. ●